El Parlamento de Kosovo aprobó anoche una ley que impide a sus ciudadanos participar en guerras en otro país, después de que cientos de kosovares se sumaran a las filas de grupos yihadistas en Siria e Irak.
La ley prevé condenas de entre cinco y 15 años de cárcel para quienes participen en los ejércitos o policías extranjeras o en formaciones paramilitares, informa hoy la emisora pública kosovar RTK.
También serán castigados a las mismas penas quienes organicen la participación o la recaudación de fondos con esos fines, inciten o llamen en público a ello o encubran delitos de ese tipo.
Según datos del Ministerio del Interior kosovar, unos 300 ciudadanos de ese país balcánico participan en los conflictos armados en Siria e Irak.
Actualmente, la Justicia kosovar investiga a unas 135 personas por supuesta implicación en actividades terroristas yihadistas.
Kosovo, con 1,8 millones de habitantes, es uno de los países europeos que más militantes tiene en el grupo yihadista "Estado Islámico" (EI) en relación a su población.
La tramitación de la ley para disuadir de la participación en conflictos extranjeros fue iniciada el año pasado, pero su aprobación se mantuvo en suspenso por la celebración de las elecciones parlamentarias a mediados de 2014 y el posterior retraso en la formación del Gobierno.
Kosovo, antigua provincia serbia poblada por una gran mayoría de albaneses étnicos de religión musulmana, autoproclamó en 2008 su independencia, que ha sido reconocida por más de cien estados, entre ellos EEUU y la mayoría de los países de la UE.