Luego de que se supiera que el yerno del Presidente Donald Trump, Jared Kushner, mantuvo reuniones con altos funcionarios rusos durante la campaña electoral del año pasado, el Kremlin calificó este martes de "práctica corriente de las empresas".
Kushner, de 36 años, es uno de los asesores principales del Trump y ha destacado por su papel de intermediario en las relaciones con numerosos países extranjeros. De hecho, fue el encargado de organizar los encuentros entre el presidente estadounidense y el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y con el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
El yerno de Trump se reunió con el embajador ruso en Washington, Sergey I. Kislyak en la Torre de Trump y con Sergey N. Gorkov, titular del banco estatal de desarrollo, VenechEconomBank (VEB).
El VEB confirmó este último encuentro, explicando que tuvo lugar el año pasado en el marco de las consultas para establecer la nueva estrategia del establecimiento.
"Decenas de reuniones tuvieron lugar, también con la empresa de Kushner y con él mismo. Esto responde a prácticas corrientes de las empresas", declaró a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Éste precisó que el Kremlin no había sido informado en aquel momento de esos contactos, pues "se trata de un trabajo de rutina (...) que constituye una prerrogativa de la dirección del banco".
Para despejar las dudas sobre una posible interferencia rusa en los comicios del año pasado, el Comité de Inteligencia del Senado citó a declarar a Jared Kushner, hasta ahora, la persona más cercana del círculo de Trump en ser interrogado.