La vida de Kristel Köbrich ha sido un constante quiebre entre la historia de la natación chilena y su brillante carrera. Mañana, poco antes de las seis de la madrugada (de Chile), la nacional disputará las clasificaciones de los 800 metros libres, en busca de llegar a la final, lo que se transformaría en un nuevo hito en su historia... y en la de la natación chilena.
La "Alemana" fue la primera nadadora chilena en conseguir una medalla en unos Juegos Panamericanos (en Santo Domingo 2003) y la única en llegar a la final en un Mundial (1.500 metros, en Melbourne 2007 y Roma 2009).
De conseguir un lugar entre las cuatro finalistas, superaría también la mejor presentación olímpica para ella, el 15º lugar conseguido en Atenas 2004. En Beijing fue 20ª, siempre en los 800 metros.
La chilena fue sorteada en el poco favorable carril siete del cuarto heat, con un tiempo de presentación de 8'28"76, apenas el 17º mejor entre las 36 inscritas. En la misma serie braceará una de las favoritas, la danesa Lotte Friis (8'18"20). Mientras que en el heat cinco estará la local Rebecca Adlington (8'17"51).
Las ocho clasificadas se determinarán por tiempos y no por ubicación en su serie.
Köbrich y su cuerpo técnico, encabezado por Daniel Garimaldi, han manifestado que el objetivo en esta prueba es mejorar su propio récord sudamericano, que estableció en el Mundial de Roma 2009, con 8'27"90. Sólo un crono mejor le podría dar posibilidades de entrar en la final del jueves.