Kuwait anunció el domingo que tiene la intención, en su calidad de presidente actual de la Liga Árabe, de convocar una reunión de urgencia de la organización en relación a Siria, después de la matanza de Hula, que dejó un centenar de muertos.
"Kuwait contactará a los miembros de la Liga Árabe para una reunión de urgencia de ministros de Relaciones Exteriores para examinar la situación y tomar las medidas destinadas a poner fin a la opresión del pueblo sirio", indicó el ministerio kuwaití de Relaciones Exteriores.
El ministro agregó que había solicitado a la comunidad internacional, en diversos contactos en los ámbitos regionales e internacionales, que asuma sus responsabilidades frente a la situación en Siria.
El sábado, los Emiratos Arabes Unidos habían anunciado que solicitaron una reunión de urgencia de la Liga Árabe. El ministro emiratí de Relaciones Exteriores, Abdalá Ben Zayed Al Nahyan, instó a la organización a "asumir sus responsabilidades (...) para asegurar la protección de los civiles sirios".
El sábado en la noche, los interlocutores de Kuwait en el seno del Consejo de Cooperación del Golfo, que reúne a seis monarquías árabes, condenaron en un comunicado la "matanza de civiles en Hula por las fuerzas del régimen sirio".
El jefe de los observadores de la ONU en Siria, el general Robert Mood, condenó el sábado una "tragedia brutal" en Hula, afirmando que miembros de su equipo habían ido al lugar y habían contabilizado más de 92 muertos, de los cuales 32 eran niños de menos de 10 años.
Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), las víctimas murieron en un bombardeo de las fuerzas gubernamentales iniciado el viernes al mediodía y que duró hasta el sábado en la madrugada.
