El duelo final de Wimbledon entre Maria Sharapova y Petra Kvitova era crucial para sus carreras, ya que podía significar el despegue definitivo de la checa en el circuito o la confirmación del retorno al máximo nivel de la rusa, tras un bajón de casi cuatro años.

Finalmente, la final fue para Kvitova por 6-3 y 6-4, lo que le permitió a Kvitova quedarse con su primera corona de Grand Slam.

Kvitova, alentada desde las gradas por su compatriota la  mítica Martina Navratilova, es la primera checa en ganar en Wimbledon desde que Jana Novotna lo hizo en 1998.

Y precisamente, la ganadora de este año es la primera tenista zurda que se queda con el título después de Navratilova (1990).

La jugadora de 21 años jugaba este sábado su primera final de  un torneo de Grand Slam, ante una rival que había ganado el  trofeo de Londres en 2004.

Sharapova abrió el encuentro rompiendo el saque de su rival en el primer juego, a lo que Kvitova respondió imponiéndose en el siguiente turno de la rusa.

La checa, octava cabeza de serie, se hizo con las riendas del partido al romper de nuevo servicio de la rusa para situarse 4-2 por delante en el marcador, y terminó ganando el primer parcial en 40 minutos.

Sharapova, quinta cabeza de serie, pagaba caro las cuatro dobles faltas cometidas durante el primer set y no era capaz de hacer frente a las embestidas de su rival con la zurda, de las que trataba de defenderse desde el fondo de la pista.

El inicio del segundo parcial siguió la inercia del primero, y Sharapova cedió en seguida su servicio para sucumbir después al de la checa (2-0) que veía como su primer Grand Slam estaba más cerca que nunca.

La rusa supo aprovechar la única oportunidad que se le presentó para volver a entrar en el partido, y superó con un "globo" a su rival, que había subido a la red, para anotarse una bola de ruptura y devolver la igualdad al marcador de la segunda manga (2-2).

En ese punto del partido cada juego parecía decidir el campeonato, y comenzó una racha en la que ninguna de las dos rivales era capaz de defender su servicio y se sucedían los puntos de ruptura.

Sharapova peleó cada bola hasta el final del encuentro, y logró situarse con 5-4 en el marcador después de ir dos juegos por detrás, pero la zurda Kvitova abrumó con su saque a la rusa en el último juego del partido y se hizo con la final.