Es uno de los cuadros más conocidos y enigmáticos de Leonardo da Vinci, y hoy reaparecerá ante el público en la Galería de los Uffizi de Florencia, en Italia, tras cinco años de restauración. La adoración de los Magos, el óleo en el que el genio renacentista trabajó entre 1481 y 1482 y que nunca terminó, fue trasladado en noviembre de 2011 desde el museo florentino hasta la llamada Opificio (fábrica) de Piedras Duras, donde fue restaurado por más de 10 especialistas.
Se le considera, hasta hoy, una de sus obras más revolucionarias -por su mirada a la escena de la Adoración- y estudiadas. "Se ha salvado una obra maestra que corría un gran peligro. Y con ello hemos sacado a la luz un mundo riquísimo que vivía en el cuadro y que había quedado escondido en todos estos siglos. Hemos podido espiar dentro de la mente de Leonardo", dijo el director de Los Uffizi, Eike Schmidt. "La Adoración ha ganado luz, profundidad y se han descubierto nuevas áreas pintadas que antes de la restauración no se veían o se veían poco". Desde hoy, la obra vuelve a exhibirse en el segundo piso de la galería junto a otras dos del artista: La anunciación y El bautismo de Cristo.