Lo único que tiene claro la selección chilena es que mañana deja Moscú. Lo que no sabe es en qué dirección. Sochi (para medirse a México), Kazán (a Portugal), o Santiago (eliminada), podrían ser los destinos. Recién hoy, en la noche rusa, Chile definirá su rumbo.

El destino más lejano es Sochi, a 1.700 kilómetros. Para llegar ahí, la Roja debe ganar el grupo B, lo que significaría jugar el jueves. Si acaba segunda, la Selección se trasladaría a Kazán, pero a otro hotel (por un asunto organizativo y porque el anterior no dejó conforme). Jugaría el miércoles.

¿Y qué vendría después? Ir por el primer o el tercer lugar. Sólo en el segundo escenario se volvería a Moscú, porque de ganar en una eventual semifinal, Chile evalúa moverse directo a San Petersburgo.