Todavía quedan dos meses y medio para que el Papa Francisco aterrice en el país, y ya miles de personas se preparan para la visita. Serán tres días en los que las actividades del Pontífice acapararán toda la atención. Tanto así, que sólo a las misas masivas de Santiago, Temuco e Iquique se proyecta la asistencia de cerca de un millón 300 mil fieles.
Sin embargo, no todos los chilenos esperan la visita con la misma expectación. Organizaciones de la diversidad sexual, iglesias evangélicas, masones y comunidades mapuches son sólo algunos de los grupos que no siguen los postulados de la Iglesia Católica, los cuales marcarán una agenda propia a partir de su posición, que en algunos casos, de hecho, es crítica.
La "agenda valórica"
La despenalización del aborto en tres causales, el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género son parte de la llamada "agenda valórica" que ha llevado adelante el gobierno, con una clara oposición de la Iglesia Católica. Para la visita, organizaciones en favor de los derechos de la diversidad sexual, como Fundación Iguales o el Movilh, ya están analizando la forma de mantener sus ideas en la discusión.
El presidente de Iguales, Juan Enrique Pi, explicó que aún se están afinando las acciones que tomarán, pero aseguró que "el objetivo durante la visita es seguir planteando nuestro mensaje: que todos merecemos los mismos derechos y que las familias de la diversidad sexual también son familias". Añadió que "si alguien quiere negar la existencia de esas familias, nosotros estaremos ahí para recordar que todas ellas merecen respeto, reconocimiento y protección".
El vocero del Movilh y encargado del área de DD.HH., Rolando Jiménez, fue más rotundo y explicó que se organizarán para manifestar su rechazo a la visita. "Sin ninguna duda, haremos escuchar nuestra voz durante la visita de un jerarca de la Iglesia Católica, que es una institución que, a nuestro juicio, ha vulnerado los derechos de las mujeres, de la diversidad sexual y que, en su momento, vulneró y arrasó con los derechos de los pueblos originarios", señaló Jiménez.
Además, el vocero añadió que ya están pensando en añadir a más gente en su causa. "Tenemos tres o cuatro ideas que estamos tratando de coordinar junto a otras organizaciones. Por ejemplo, con la Corporación Miles, que defiende los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, y también con agrupaciones que han surgido a raíz de los casos denunciados de abuso sexual en la Iglesia".
Evangélicos y mapuches
Desde las iglesias evangélicas observan con atención la visita, y si bien muchos no participarán en las actividades, hay quienes ven la instancia como una oportunidad. El diácono Eduardo Durán, director de relaciones públicas de la Iglesia Metodista Pentecostal, explicó que "esperamos que en la visita el Papa promocione fuertemente los valores, así como lo hacemos nosotros, y que la sociedad pueda reflexionar en torno a la vida y el respeto por todas las personas". Añadió que "si bien no vamos a participar en las actividades, puesto que tampoco hemos sido invitados, les deseamos mucho éxito en su evento".
Con una postura más contraria a la visita se encuentra la masonería. Luis Riveros, Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, explicó que "a la institución le parece bastante poco propicio que el Papa visite Chile, especialmente considerando que hace poco días se rechazó a un embajador del Líbano acusado de ser masón. Es una falta de las normas mínimas de convivencia". Eso sí, Riveros afirmó que la entidad incorpora a gente de distintas visiones religiosas, por lo que existe libertad entre sus miembros de participar o no en las actividades.
Un foco de tensión podría estar en el sur, entre los propios católicos, luego de que algunos grupos de laicos de Osorno hayan asegurado que efectuarán manifestaciones en rechazo al actual obispo Juan Barros, a quien vinculan con el ex párroco Fernando Karadima.
Uno de los temas más importantes que se espera que el Papa aborde en su visita es la tensión en La Araucanía. El pueblo mapuche, además de contar con sus propias creencias religiosas, ha tenido con la Iglesia Católica una historia de encuentros y desencuentros.
El alcalde de Renaico y presidente de la Asociación de Municipalidades con Alcalde Mapuche, Juan Carlos Reinao, ve la visita con optimismo y espera participar de ella. "Haremos un llamado para que el Papa nos reciba. Esperamos que no lo aíslen, que conozca la realidad de la zona y de nuestros pueblos; su presencia es positiva y sería lamentable que regrese a Roma sin escuchar a nuestra gente", señaló.
Respecto de las expectativas en torno al mensaje del Pontífice, el edil añadió que "esperamos que se recojan los planteamientos que ya hizo en otras visitas. Me quedo con su mensaje de reconocer los derechos de los pueblos indígenas, donde se refiere al despojo de las tierras de los pueblos originarios. Esperamos que sea una colaboración en la búsqueda de entendimiento y diálogo".