La alcaldesa que busca cambiarle la cara a París
A partir de hoy los autos fabricados antes de 1997 deberán dejar de circular durante el día. La medida se suma a otras audaces iniciativas de Anne Hidalgo.
Desde que asumió la alcaldía de París en 2014, Anne Hidalgo ha buscado cambiar la cara de la capital francesa. Hidalgo, que se transformó en la primera mujer en llegar al municipio y tuvo que afrontar dos atentados terroristas en 2015 -a la revista satírica Charlie Hebdo y los ataques a la sala de conciertos Bataclan y otros tres sitios más- tiene claro cuál quiere que sea parte de su legado: disminuir la contaminación ambiental.
El año pasado Hidalgo llamó a un concurso a los mejores arquitectos del mundo para que reinventen 23 enclaves parisinos con diseños urbanos y sustentables. Y desde que arribó al municipio ha implementado una serie de medidas para reducir la contaminación en una de las ciudades con mayor polución del mundo.
Y estaría dando resultados. Durante 2014 y 2015, la ciudad instaló días de restricciones para vehículos y eliminó temporalmente tarifas en todo el transporte público. Esto provocó que los niveles de dióxido de nitrógeno disminuyeran hasta en un 40% en algunos sectores, de acuerdo al diario británico The Guardian. En Francia se activan las alertas sobre los niveles de concentración de partículas cuando se superan los 50 microgramos por metro cúbico de aire.
Además, desde mayo, los Campos Elíseos, conocida como la "avenida más linda del mundo", prohibió los vehículos el primer domingo de cada mes, junto con nueve rutas más, bajo la iniciativa "París respira".
Ahora Hidalgo llevará a cabo una de las iniciativas más osadas y duras para los automovilistas. A partir de hoy, París prohibirá la circulación de vehículos con más de 19 años de antigüedad, es decir, fabricados antes de 1997, y motocicletas fabricadas previo al año 2000. Se espera que esto afecte a unos 30 mil vehículos registrados actualmente en París.
Los vehículos no podrán transitar entre las 8:00 y las 20:00, sin restricción los fines de semana. Además, los automóviles franceses estarán clasificados en seis categorías que dependerán del nivel de polución que generen. Cada vehículo tendrá una identificación, lo que hará más fácil la implementación de restricciones de tráfico. Quienes violen la ley enfrentarán multas que irán desde los 35 euros a los 450.
La prohibición irá siendo más estricta a medida que pasen los años: para 2020 se impedirá el uso durante el día de cualquier automóvil fabricado antes de 2010.
Sin embargo, las ambiciones de Hidalgo son mayores. La alcaldesa pretende que un sector de la autopista que está a un costado del río Sena se transforme en un pasaje peatonal que vaya desde la Plaza de la Bastilla hasta la Torre Eiffel. Además, las plazas simbólicas serán reacondicionadas para dar más espacio a las bicicletas y los transeúntes.
Pero no sólo eso. Para 2024, el municipio busca que el Sena esté lo suficientemente limpio para que los franceses se puedan bañar ahí.
Además, la alcaldesa planea que todo el transporte público sea eléctrico para 2030 y que todos los edificios públicos sean eficientes para 2050. Para eso introdujo una "democracia participativa", una encuesta anual donde los parisinos proponen y deciden proyectos para el 5% del presupuesto anual del municipio, lo que corresponde a unos 20 millones de euros.
Las medidas están siendo implementadas por la alcaldía ya que las partículas finas son responsables de casi 42 mil muertes al año en Francia, de acuerdo a la OMS. La contaminación le costaría al país US$ 112 mil millones cada año, de acuerdo a un reporte del Senado francés.
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