Un equipo de élite integrado por personal de las unidades de inteligencia de la PDI y Carabineros tiene desde hace un mes una especial misión: infiltrarse en el ambiente penitenciario y establecer la veracidad de una amenaza de secuestro en contra de miembros de la familia de dos de los grupos económicos más importantes del país, los Luksic y los Matte.

Todo comenzó a inicios de agosto pasado, cuando el ex capellán nacional de Gendarmería Nicolás Vial Saavedra recibió en el marco de un secreto de confesión información que mantiene alerta a policías y al propio Ministerio Público que abrió una indagatoria penal que se mantiene bajo estricta reserva.

El sacerdote, quien actualmente se desempeña como presidente de la Fundación Paternitas, recibió -según conocedores de la denuncia- el testimonio de un sujeto que recientemente había salido de un penal respecto de un plan que se estaba urdiendo desde el interior de la cárcel para atentar en contra de un miembro de la familia Luksic -que integran Andrónico, Gabriela, Paola y Jean Paul- y uno de la familia que lidera de Eliodoro Matte. Se trataría de secuestros para exigir dinero a cambio de sus rescates.

Además de sus declaraciones el ex recluso entregó un sobre con fotografías de los aludidos -cuyas identidades Reportajes se reservará- además de antecedentes personales y fotografías de sus domicilios para demostrar la veracidad de su confesión.

En el entorno de ambas familias sostienen que es poco común, pero ha sucedido antes, que sean blanco de amenazas. Sin embargo, a poco andar esta indagatoria penal que está a cargo de la fiscal de Las Condes, María Valeria Gómez, comenzó a corroborar algunos de los datos contenidos en el sobre de la denuncia. Uno de ellos, por ejemplo, fue el chequeo que hizo la policía respecto de los antecedentes donde habría información fidedigna de ciertas rutinas que efectivamente realizaban los sujetos blanco de la amenaza.

Una de las misiones del equipo investigador consistió en despejar cómo era posible que esa información haya llegado a manos de los grupos que -supuestamente- planeaban atacarlos.

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Andrónico Luksic y su hermano Jean Paul Luksic (a la derecha)

Andrónico Luksic y su hermano Jean Paul Luksic (a la derecha)[/caption]

Un elemento que les llamó la atención, además, es que una de las potenciales víctimas era un familiar de Jean Paul Luksic, presidente del directorio de Antofagasta Minerals, y quien reside gran parte del año fuera de Chile.

Para los integrantes de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales de la PDI, la instrucción fue clara: actuar rápido y sobre seguro. En tanto, en el caso de Carabineros se determinó redoblar la seguridad para ambas familias, no alterando la cotidianeidad, pero sí aumentando las rondas periódicas de patrullas a sus domicilios.

Parte de la indagatoria busca establecer si por primera vez en Chile se podría estar frente a un móvil económico en que miembros del hampa centren sus blancos entre quienes ostentan grandes riquezas. Según el último ranking Forbes -de marzo de este año- en el puesto 84 de las personas más adineradas del planeta está Iris Fontbona de la familia Luksic, con US$13,7 mil millones. Es la primera fortuna del país.

En el puesto 717 del mundo, y quinto nacional, según la misma medición, está Eliodoro Matte, junto a Bernardo y Patricia Matte, quienes pasaron de US$2.300 a US$2.800 millones en 2017.

Un cura conocido

Para el sacerdote Vial no fue fácil lo que escuchaba. Chile no es un país en que organizaciones actúen directamente en contra de grupos económicos. Pero la información le pareció fidedigna y fue el propio emisor quien le pidió que fuera el puente con la justicia.

En 1992 el religioso creó la Fundación Paternitas que nació como un hogar para acoger a personas que tras estar detenidas por diferentes delitos no tienen dónde estar. Con el tiempo, se ha dedicado a la rehabilitación y reinserción social de quienes han infringido la ley.

Su labor ha hecho conocido al cura Vial tanto en el mundo penitenciario como también en el empresarial, donde se le reconoce como un hombre de confianza, por lo que su denuncia hizo más sentido a los involucrados.

Entre los datos que recibió el religioso ese día y que luego entregó a la Fiscalía se detalló un supuesto plan en que se simularía un robo a miembros de los Luksic y los Matte, y que para ello -además- se habría contratado los servicios de un ciudadano colombiano que en su país era conocido por sus habilidades como sicario.

Otro factor que habría llamado la atención de los investigadores es que el sobre habría contenido fotografías de los sistemas biométricos de las personas blanco de la amenaza, es decir las imágenes de ambos del carné de identidad que sólo hay en el Registro Civil, en las policías y en sus propios documentos de identidad.

Por haberse tratado de un tema en el marco de un secreto de confesión, el religioso no habría dado cuenta a la Fiscalía de más antecedentes del denunciante, respetando la reserva de cómo supo de este supuesto plan.

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Eliodoro Matte

Eliodoro Matte[/caption]

La situación -dicen quienes conocen la indagatoria- movilizó a abogados de dos prestigiosos estudios jurídicos que tramitan las causas penales al Grupo Luksic y a los Matte: la primera familia representada por el abogado Hugo Rivera y, de parte de los dueños de la Papelera, está el abogado Cristián Muga.

Las familias Luksic y Matte están al tanto de la indagatoria y sus diligencias, aunque son cautos respecto de la veracidad y alcance de una amenaza de este tipo.

Reportajes intentó recabar más antecedentes, sin embargo ni los abogados ni los equipos comunicacionales de ambas familias quisieron referirse al tema.

Según conocedores de la indagatoria, la PDI ya ha interrogado a internos, al cura Vial y a algunos integrantes de las respectivas familias con el propósito de buscar antecedentes de cómo las organizaciones contaban con información de los aludidos.

Al menos en los registros del sistema penal no hay otro caso similar, por eso la causa no sólo ha movilizado a ambas policías, sino también al Ministerio Público y al Gobierno, que ya está al tanto de la situación.