El reloj marcaba las 12.14 y el tesorero de la ANFP, Aldo Corradossi, ingresaba en su vehículo hasta la sede de avenida Quilín. Minutos más tarde, hacía lo propio la gerenta comercial del organismo, Paulina Agüero. Ambos apuraban el tranco para no perderse detalles del duelo amistoso que a esa hora empataban sin goles la selección nacional y Rusia.

En el segundo piso del edificio los esperaba el presidente Arturo Salah. Corradossi y Agüero debían informarle del encuentro que minutos atrás sostuvieron con los ejecutivos de Megasports, con quienes cerraron la ronda de reuniones que se iniciaron esta semana con TVN, Canal 13 y Chilevisión.

El martes recién pasado, desde Moscú, el vicepresidente de la ANFP, Andrés Fazio, se refería al actual momento económico que vive el organismo que rige los destinos del fútbol local. El directivo calificó como "malito" el flujo de caja de la institución, agregando que "hay que ponerse creativos" para generar dinero.

En Quilín lo tiene claro hace rato. De ahí que iniciaran una serie de reuniones informativas con los principales canales de televisión abierta, a los que les manifestaron la intención de adelantar el proceso de licitación de los derechos de transmisión de las próximas clasificatorias mundialistas para Qatar 2022.

El complicado momento económico de la ANFP, cuyo déficit asciende a 10 mil millones de pesos, sumados a una serie de compromisos pactados con proveedores y hasta con los jugadores de la Selección, activó el plan de emergencia con el que buscan generar recursos para trabajar con tranquilidad de aquí hasta enero de 2019.

En Quilín señalan que "se trata de los primeros pasos de un proceso largo". Proceso en el que no quieren equivocarse, pues se trata del principal activo con el que cuenta la actual administración para planificar lo que resta de su mandato.

Si bien todavía no hay un detalle de las bases de la licitación, desde Quilín se apuran en señalar que "la idea es conseguir un contrato superior al que se firmó en el período anterior. Hay que mejorar lo que ya existe, por lo que hemos tomado algunas lecciones de lo que se firmó en la época de Sergio Jadue".

El contrato entre la ANFP de Jadue y Megasports contempló US$ 106 millones para el fútbol chileno, correspondientes a los derechos de explotación, que incluyen los de televisión y de comercialización. De esta cifra, ya se ha cancelado una parte importante: al 1 de julio de 2014 la ANFP cobró US$ 36 millones; en tanto, los US$ 70 millones restantes se pactaron en 47 cuotas únicas y sucesivas de US$ 1.458.349, cuya primera parte fue cancelada el 5 de enero de 2015.

Conscientes de que los dineros por derechos televisivos quedarán saldados el 31 de julio de 2018, fecha en la que expira el vínculo con Megasports, en Quilín decidieron informar a los canales del nuevo proceso que se abrirá.

Al interior de la directiva del fútbol existe la convicción de que el producto selección "cómo ha sido hasta ahora, llamará la atención de los ejecutivos de los canales de la televisión abierta, por lo que confiamos en obtener un mejor contrato".

Desde el mismo organismo señalan que en esta oportunidad se optó por "una licitación abierta, para no generar ningún tipo de sospecha, como ocurrió en el pasado".