Martín Lasarte no exterioriza su sentir. El técnico uruguayo está a las puertas de conseguir el título con Universidad de Chile, pero él prefiere tomarse las cosas con calma.
Sería el propio entrenador quien dijera, en octubre de 2013 luego de la eliminación de Universidad Católica ante Sao Paulo en Copa Sudamericana, que el fútbol le había quedado debiendo una. Deuda que podría saldarse hoy.
A pesar de que al interior del plantel azul existe absoluta conciencia de la relevancia del choque ante Unión La Calera, el mensaje del cuerpo técnico ha sido el de, pese a todo, mantener los pies sobre la tierra. Aunque el capitán estudiantil, José Rojas, habló incluso de que el duelo ante los cementeros sería "una guerra", el adiestrador optó por la mesura y por intentar generar un clima lo más distendido posible.
"El de mañana (hoy) es un partido más. Hay que tomarlo con normalidad y eso es lo que hemos intentado traspasarle a los jugadores. No modificamos nada. Al contrario, acortamos algunas cargas de trabajo para privilegiar la intensidad. Creemos que el jugador no debe sentir un ambiente extraño y, por el contrario, el clima debe ser como el de cualquier semana", afirmó el director técnico. Sobre la "deuda" pendiente, el montevideano es cauto: "No sé si es el momento de cobrarle al fútbol lo que me debe o no. Esta actividad hay que asumirla como es. Y la realidad es que trabajando en esto siempre tendrás más tristezas que alegrías, ya que el fútbol te quita más cosas de las que te da. Mañana (hoy) tendremos una muy linda oportunidad de conseguir algo importantísimo para nosotros y para nuestra gente. Sólo tenemos que hacer nuestro trabajo y esperar a ver qué pasará".
Tal como apuntó Lasarte, la última práctica estudiantil se desarrolló conforme a lo establecido. No hubo mucha efusividad a la hora de las charlas, pero sí el plantel trabajó, como durante toda la semana, con la absoluta convicción de que el título puede definirse hoy.
En la charla se habló de terminar la campaña de la forma correcta, se apeló al orgullo de cada futbolista y se revalidó el juramento de obtener la corona por ellos mismos, sus familias, los hinchas y el club. "Lo que yo veo es puro optimismo. Tengo un grupo bárbaro, que está con mucha confianza y con muchas ganas de sacar adelante la tarea. Hay mucha convicción en torno a una idea y mucha identificación con los valores de la institución que representamos", apuntó el DT.
Sin cabeza para la final
La serenidad que intentó imprimir Lasarte al plantel contrasta con la efervescencia de los hinchas ante un eventual partido de definición contra Colo Colo. Sin embargo, en el camarín laico no hay espacio aún para una eventual final.
"Como he dicho varias veces, hay que respetar a Wanderers. Es un gran equipo, que ha hecho una campaña fantástica. No tenemos cabeza para nada más que no sea nuestro partido. La final es una posibilidad, pero sólo sabremos mañana (hoy) si se da. Por ende, sólo después del partido ante La Calera, con el panorama claro, nos sentaremos a analizar lo que viene. Sólo tenemos en mente las cosas que tenemos que hacer para superar a un rival que, de seguro, no será nada fácil para nosotros", cerró el charrúa.
De reojo, la Libertadores
En la U sólo piensan en el título. Sin embargo, de ganar hoy, independiente de lo que pase en Valparíso, el equipo asegurará un cupo en la próxima Copa Libertadores. "Es una motivación más para ganar. No es un tema menor. ¿Refuerzos para la Copa? Hemos conversado, muy por encima, sobre el eventual grupo y la situación contractual de algunos jugadores. Por ahora, eso sí, sólo lo miramos de reojo", cerró el DT quien, esta tarde, podría al fin saldar su vieja deuda.