CON casi un 90% de avance en los principales preparativos de logística, Santa Cruz de la Sierra afina los últimos detalles de cara a la Cumbre de Países en Vías de Desarrollo más China (G-77+China), que se realizará en esa ciudad boliviana el fin de semana, con motivo del 50 aniversario de la creación del grupo.
"Ya tenemos 94 delegaciones que han asegurado su participación, que es un número importante, alto y cubre las expectativas. De esos 94, hay 27 presidentes, hay cuatro primeros ministros y tres vicepresidentes", dijo a los medios estatales el embajador boliviano adjunto ante la ONU para coordinar con el G-77, Reymi Ferreira.
Entre las autoridades que confirmaron su asistencia a la cumbre figuran el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, y los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Venezuela, Nicolás Maduro.
También se anunció la asistencia de la mandataria de Argentina, Cristina Fernández, y del mandatario iraní, Hassan Rouhani, informó la agencia EFE.
El Grupo de los 77, fundado el 15 de junio de 1964 por naciones en vías de desarrollo y del tercer mundo, es parte de las Naciones Unidas. Como su nombre indica, el grupo estuvo formado en principio por 77 países, aunque hoy el número de sus miembros asciende a 133. Sin embargo, muchos de estos países tienen hoy bastante más influencia que la que tenían en 1964 y se encuentran insertos en instancias como el G-20 o la Ocde, que reúnen a las economías más poderosas del mundo.
El G-77, que es la organización intergubernamental más grande en la ONU, busca proveer a los países en vías de desarrollo de los medios para articular y promover sus intereses colectivos económicos y el mejoramiento de su capacidad conjunta de negociación respecto de los grandes temas económicos dentro del sistema de las Naciones Unidas, así como la promoción de la cooperación Sur-Sur para el desarrollo.
Morales, quien ejerce este año la presidencia pro témpore del G-77+China, impulsa esta cumbre para celebrar su fundación y para discutir temas de interés mundial. En ese sentido, Ferreira anticipó que Bolivia buscará reducir las barreras arancelarias que aún existen entre los países que conforman el bloque económico. Asimismo, Morales expresó la semana pasada su deseo de que Rusia se incorpore en el futuro al G-77+China.
Pero los analistas dudan de los beneficios de este tipo de cumbres. "El G-77 se ha convertido en un foro internacional para hacer política con la economía como pretexto. No se hacen grandes negocios ni se suscriben acuerdos de impacto en la economía de los países, se hace propaganda desde el G-77", explica a La Tercera Carlos Cordero, politólogo boliviano. Una opinión similar expresa el analista Carlos Toranzo. "Me parece que el aporte a nivel global del G-77+China es nulo, por tanto, no tendría razón de existir. No obstante, algunos líderes de izquierda lo quisieran usar como tribuna para emitir sus opiniones, básicamente de enfrentamiento con el 'imperialismo'", asegura.
Bolivia, que ha gastado US$ 68 millones en la organización de la cumbre, según el diario La Razón, espera mostrarse ante sus invitados como una econo- mía fuerte y segura. Sin embargo, Cordero denuncia que "varios sectores en Bolivia ven estas prácticas como despilfarro y propaganda", en el marco de la campaña de Morales por la reelección. A juicio de Toranzo, "los beneficios más grandes son domésticos, pues le permiten a Morales situar la cumbre como parte de su campaña", de cara a los comicios del próximo 12 de octubre. "Ante un electorado poco informado, esto cuenta bastante", dice. "El Presidente ha entendido muy bien la oportunidad que ofrece el foro para intentar capturar electoralmente a los votantes de Santa Cruz", concluye Cordero.