La Asamblea Nacional francesa legaliza el matrimonio homosexual

Los diputados del Parlamento francés votaron a favor del artículo que redefine el matrimonio como un acuerdo entre dos personas, y no necesariamente entre un hombre y una mujer.




La Asamblea Nacional francesa adoptó hoy el artículo del proyecto de ley que legaliza en Francia el matrimonio homosexual, un polémico tema que dio lugar en este país a multitudinarias manifestaciones de partidarios y detractores.

Por 249 votos a favor contra 97, los diputados adoptaron el artículo 1 del texto, el más importante de todos, que indica que "el matrimonio se contrae entre dos personas de sexo diferente o del mismo sexo". Los debates durarán todavía varios días. 

Los diputados de la mayoría parlamentaria de izquierda votaron a favor de esta promesa electoral del actual presidente socialista, François Hollande. La mayoría de los diputados de derecha o del centro votaron en contra.

"Nos sentimos felices de haber superado esta primera etapa", se congratuló la ministra de Justicia, Christiane Taubira, que defiende el texto del gobierno en la Asamblea. "Vamos a reconocer la libertad de todos y de todas para elegir su pareja y construir un futuro común", añadió.

"El gobierno ha optado por una decisión que no deseamos", replicó el diputado de la UMP (derecha) Philippe Gosselin, retomando lo esencial de los argumentos de los "anti", apoyados por la iglesia católica.

Pese a esta votación, unas 90 manifestaciones contra el matrimonio "para todos" y contra la adopción por parejas homosexuales están previstas hoy en varias ciudades de Francia.

Legalizado ya y adoptado en las costumbres de muchos países, el matrimonio homosexual ha dado en efecto lugar a apasionadas polémicas en Francia.

El martes de madrugada, opositores al proyecto de ley desplegaron en los puentes de París banderolas que repiten las consignas de las manifestaciones contra el "matrimonio para todos": "un padre y una madre, es elemental" o "todos nacidos de un hombre y una mujer".

Los debates en la Cámara Baja del Parlamento francés durarán dos semanas y se anuncian interminables, dado que la oposición de derecha ha presentado miles de propuestas de enmienda y varias mociones de procedimiento.

Las posiciones son conocidas y tajantes. Para la derecha, apoyada por las Iglesias, un niño necesita padres de sexo diferente. Con el gobierno, la izquierda defiende la igualdad de derechos para las parejas homosexuales y para sus hijos.

Para ser aplicada, la ley tiene que ser votada por la Asamblea y por el Senado, donde, como en la Cámara Baja, la izquierda es mayoritaria. 

Según un sondeo del instituto Ifop publicada hoy, los franceses son mayoritariamente favorables al matrimonio homosexual (63%), pero la opinión está más dividida con respecto a la adopción (49% a favor, 51% en contra).

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