Yelena Isinbáyeva fue por años la indiscutida reina del salto con garrocha. Sus marcas, acompañadas por su belleza y simpatía, eran inalcanzables para sus rivales. Pero la rusa ha bajado su rendimiento en las últimas temporadas, abriendo la puerta para ser destronada por Jennifer Surh, una estadounidense que en pocos años subió a lo más alto y que este fin de semana rompió el récord bajo techo de la especialidad.
Surh (su apellido de soltera es Stuczynski) tiene 31 años y sólo en 2004 comenzó a entrenar para dedicarse al salto con garrocha, dirigida por quien después se convertiría en su esposo, Rick Suhr. En 2005 fueron sus primeras competencias.
Antes pasó por el softball, básquetbol, fútbol y pruebas de pista. Pero desde que se dedicó a la garrocha sólo ha logrado éxitos. Comenzó dominando las competencias en su país y en 2008 se quedó con la plata en el Mundial indoor.
En los Juegos Olímpicos de Beijing también ganó plata y en Londres 2012 obtuvo su primer gran triunfo sobre Isinbáyeva al quedarse con el oro.
Ahora, rompió la marca bajo techo de la rusa, con lo que le queda sólo un gran desafío para destronarla: la marca absoluta del salto con garrocha, que aún está en poder de Isinbáyeva, con 5.06 metros. Si lo logra decretará el final del reinado de Isinbáyeva y el inicio de uno nuevo.