El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, lleva más de tres semanas sin aparecer en un acto público divulgado por los medios del régimen, un inusual hecho que hoy ha comenzado a despertar especulaciones sobre su salud en medios y expertos de Corea del Sur.

Kim asistió el pasado día 3 de septiembre a un concierto de la banda musical Moranbong, la más popular en Corea del Norte en estos momentos, y desde entonces ninguna de sus actividades ha sido difundida por los medios de comunicación estatales, altavoces del régimen comunista. 

Las visitas rutinarias del "líder supremo" a fábricas, construcciones, complejos residenciales y unidades militares, entre otras instalaciones, son publicadas y emitidas con asiduidad por el periódico Rodong del Partido de los Trabajadores y la televisión estatal KCNA.

La ausencia del líder durante tres semanas ha sido calificada como un "hecho extraño" por analistas citados por el periódico surcoreano Joongang, que han apuntado a la posibilidad de que Kim sufra algún problema de salud. 

El mes pasado imágenes de la televisión norcoreana mostraron a Kim Jong Un cojeando en un acto público, aunque la extrema opacidad que rodea al liderazgo de Corea del Norte ha impedido confirmar si se trataba de un problema importante o de una lesión puntual.

Los observadores consideran además que la ausencia de Kim es especialmente inusual en el momento en que se disputan en la vecina Corea del Sur los Juegos Asiáticos de Incheon, debido a que el joven dictador es un reconocido amante del deporte y el equipo norcoreano está protagonizando una destacada actuación. 

De hecho, ayer dos levantadores de pesas de Corea del Norte dedicaron sus triunfos al "líder supremo" tras ganar sendos oros y batir récords del mundo en sus respectivas categorías.