Pablo Guede sufre. No sólo por el dubitativo comienzo de Colo Colo en el Transición que supedita su continuidad en la banca a un buen resultado en el Superclásico. También porque aún no puede dar con una formación estable. La búsqueda de variantes es permanente y, a poco días del partido más importante de este semestre, persistirá. Sobre todo por la débil imagen que dejó el cuadro albo en la caída ante Universidad de Concepción.
El sector derecho, por ejemplo, es uno de los que complica al entrenador. En el actual torneo, Felipe Campos ha irrumpido como una opción para apropiarse del puesto. El ex jugador de Palestino, quien en el Clausura era preferentemente ocupado como central por ese sector, ahora -con la recuperación de Matías Zaldivia- avanzó unos metros para ocupar la posición que llenaba en Palestino, donde coincidió con Guede. En tres partidos, suma 346 minutos. Es decir, apenas 14 minutos menos que la asistencia ideal. Sólo fue sustituido frente a Antofagasta, cuando lo reemplazó Christofer Gonzales. Sin embargo, aunque ofrece despliegue, falla varias veces en la finalización de las jugadas, una falencia clave para un equipo que pretende ser protagonista siempre. En el partido frente a Universidad de Concepción, por ejemplo, alcanzó sólo un 73 por ciento de efectividad en los pases, con 24 aciertos sobre 33 intentos. Una cifra baja para el alto nivel.
Luis Pedro Figueroa también ha sido utilizado en esa función, pero, a seis días del duelo frente a Universidad de Chile, las señales apuntan a que no alcanzará a recuperarse para el choque ante los azules. Antes del enfrentamiento ante el Campanil, el club popular informó que el jugador presentaba un edema muscular en el bíceps femoral de la pierna derecha. La recuperación puede llegar a los siete días. Si así fuera, el penquista quedará descartado para el choque ante la escuadra de Guillermo Hoyos. Hoy, el cuerpo médico del Cacique lo revisará. Lo mismo hará con Esteban Paredes, aquejado de problemas lumbares.
Nicolás Maturana también ha ocupado el sector derecho, aunque en su caso, por tratarse de un zurdo, la explicación está relacionada con la posición de tiro en la que quedaría al atacar en diagonal. Su presencia en los cuatro juegos totaliza 161 minutos y nada para resaltar. Finalmente, Óscar Opazo, quien por su perfil hábil podría transitar por esa franja, para Guede es una opción para la izquierda, por la que compite con Brayan Véjar. El ex wanderino no ha logrado continuidad: 58 minutos en el certamen, en el que registra dos participaciones. Muy poco para un jugador que llegó a Macul con el rótulo de seleccionado nacional.
Peor es el caso de Gonzalo Fierro. El otrora capitán del cuadro albo es, ahora, un auténtico olvidado por Guede. En el actual torneo, no suma presencias, una situación compleja para un jugador emblemático del plantel popular.