La "mezquita de la Zona Zero" está a varios metros del lugar donde se erigía el World Trade Center hasta los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Allí, los patrocinadores planean construir un centro cultural islámico de 13 pisos -que incluye una mezquita.
Se trata de un lugar donde se encontraba la antigua tienda de ropa Burlington Coat Factory ubicada entre los números 45 y 47 de la calle Park Place.
La fuerza motriz en el plan es la Iniciativa de Córdoba, una organización que tiene como objetivo "lograr un punto de inflexión en las relaciones entre musulmanes y Occidente en la próxima década, llevando al mundo al reconocimiento y al respeto mutuo nuevamente".
Sin embargo, el plan de construir una mezquita tan cerca de donde miles de personas encontraron la muerte a manos de extremistas islámicos ha suscitado polémica.
"PUÑALADA"
La ex candidata a la vicepresidencia por el Partido Republicano Sarah Palin escribió que "construir una mezquita en la Zona Cero es una puñalada en el corazón de las familias de las víctimas inocentes de esos horrendos ataques".
Palin calificó al plan como "un error intolerable en terreno sagrado".
Por su parte, el conocido político republicano Newt Gingrich dijo que se trataba de un "acto de triunfalismo".
Los detractores del plan esperan descarrilar la construcción de la mezquita y para ello buscan que la Comisión de Preservación de Monumentos de la ciudad de Nueva York declare el sitio como un monumento y de esta forma evitar la reurbanización.
Pero desde hace tiempo se esperaba que los comisionados rechazarían la idea de que el edificio debía ser preservado.
La Liga Anti-Difamación, un grupo que busca impedir ataques antisemitas, condenó a aquellos que habían mostrado intolerancia en su oposición a la mezquita.
Sin embargo, el grupo afirmó: "La controversia que ha surgido en relación con la construcción de un Centro Islámico en este lugar es contraproducente para el proceso de curación. Por lo tanto, bajo estas particulares circunstancias, creemos que la ciudad de Nueva York estaría mejor si se construye en un lugar alternativo".
Familiares de las víctimas del 11 de septiembre de 2001 se ubican a ambos lados de la polémica.
Mike Burke -cuyo hermano bombero murió cuando las torres se derrumbaron- recientemente le dijo a la BBC: "Creo que la primera preocupación de las familias es que las creencias religiosas de los terroristas que atacaron van a tener un lugar muy destacado, apenas a la vuelta de la esquina de la Zona Cero".
"Esto no es una postura en contra los musulmanes. Es comprensible y emocional para los familiares de las víctimas que de repente se les diga que cerca de la esquina donde sus seres queridos fueron asesinados van a poner una mezquita", agregó.
Sin embargo, otro pariente de una víctima, Charles Wolf, señaló que los principios básicos tenían que ser honrados.
"Los musulmanes no son responsables del 11 de septiembre de 2001. Ha habido extremistas de todas las religiones", indicó.
"Negarles la posibilidad de construir una mezquita sería como que Londres le negara a la Iglesia Católica Romana la oportunidad de construir una iglesia en los años de los atentados del Ejército Republicano Irlandés (IRA)", afirmó.
ENCUESTAS
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, expresó sentimientos similares en una entrevista con el periódico The New York Post e indicó que: "La democracia es más fuerte que esto. Una de las razones reales bajo la cual Estados Unidos fue fundado se refiere a la capacidad de practicar la religión de cada ciudadano".
Los críticos han señalado que cuando fueron encuestados, la mayoría de los estadounidenses se opusieron a la mezquita, aunque un estudio de opinión sugirió que más fueron las personas en Manhattan que apoyaron el plan, que las que se opusieron a ella.
Muchos de los críticos del plan han insistido en que no se oponen a la construcción de nuevas mezquitas en Nueva York y hacen hincapié en que sólo se trata de que la construcción de este proyecto cerca de la Zona Cero es "de mal gusto".
Algunos han dicho incluso, que la elección del nombre de Casa Córdoba podría ser significativo, en alusión a la Gran Mezquita de Córdoba, construida en el sitio de una iglesia española y convertida en una catedral después de la Reconquista cristiana.
Uno de los clérigos detrás del proyecto, el imán Feisal Rauf, señaló que espera que el centro cultural islámico sirva de fuerza para el bien.
"¿Qué mejor lugar para mostrar que nosotros, como musulmanes, condenamos los actos del 11 de septiembre de 2001 que tomar esta posición y hacer esta declaración aquí. Cuando lo digamos aquí, seremos escuchados", concluyó.
<div><img src="//secure-uk.imrworldwide.com/cgi-bin/m?ci=bbc&cg=0&cc=1" mce_src="http://secure-uk.imrworldwide.com/cgi-bin/m?ci=bbc&cg=0&cc=1" alt=""/></div>