Histórico

La belleza monstruosa de Joel-Peter Witkin llega al Museo de Bellas Artes

Artista clave de la fotografía contemporánea, inaugura hoy la muestra Vanitas, donde exhibe cadáveres, cuerpos desmembrados, desnudos y personas con deformaciones.

Si el artista estadounidense Joel-Peter Witkin hubiera vivido en la Alemania nazi, su obra estaría en un lugar estelar de lo que se llamó "arte degenerado", la definición con que los jerarcas del régimen prohibieron al arte más rompedor y vanguardista. Aunque, para ser justos, difícilmente los nazis hubieran podido imaginar la combinación de muerte, deformaciones, sexo o mutilaciones que han sido el motor de su obra fotográfica.

Witkin (1939), considerado uno de los artistas contemporáneos más importantes de las últimas décadas, ha fotografiado invariablemente a cadáveres desmembrados, enanos, seres deformes, transexuales, hermafroditas, y todo lo que podría considerarse repulsivo, grotesco u horrendo según los cánones de la belleza clásica. Y lo ha hecho inspirado en la pintura de Giotto, Botticelli, Velázquez y de las primeras técnicas fotográficas, como el daguerrotipo, para dotar de una nueva belleza a su particular galería del horror.

Hoy martes, en el Museo de Bellas Artes, 30 obras fotográficas de Witkin serán inauguradas en la exposición Vanitas, con que el nacido en Brooklyn llega por primera vez al país. Se trata de obras realizadas entre 1982 y 2011 y gestionadas en la Galería Baudoin Lebon de París, las que para la curadora de la muestra y de fotografía del Museo Histórico Nacional, Carla Franceschini, "trasgreden las normas permitidas y muestra lo inmostrable, a través de su fotografía cargada de tabúes impuestos por la sociedad y otros que se relacionan directamente con la especie humana. El tabú corresponde a una prohibición impuesta al individuo, creada al interior de un grupo humano, para mantener un orden moral y social", explica.

Witkin comenzó como fotógrafo y luego estudió escultura y tiene un Master en Fine Arts, lo que explica su tendencia a revisitar obras clásicas del arte desde la perspectiva de lo grotesco. Su indagación sobre la representación del cuerpo humano y la figura humana así como de las técnicas fotográficas que trabaja, lo sitúan en el cambio estético que supuso el pasar del siglo XIX al XX, en una búsqueda por alumbrar las zonas oscuras y lóbregas del alma humana, que podrían ejemplificarse en la permanente dualidad vida/muerte que impregna su obra.

Para Roberto Farriol, director del Museo de Bellas Artes, "Witkin en un artista muy potente en el arte contemporáneo, reconocido en grandes museos del mundo como el MoMA y el Museo Metropolitano de Nueva York, que tienen obras del fotógrafo como parte de sus colecciones. Sí, es provocador, pero el arte de por sí lo es, no traemos a Chile sus obras más controvertidas, la selección está pensada para que el público pueda apreciar, valorar y dialogar en torno al trabajo de este gran artista".

La muestra -que se exhibe hasta el 22 de septiembre- será acompañada por el propio Joel-Peter Witkin, quien dará una charla mañana miércoles en la Sala América de la Biblioteca Nacional (19.00 horas). Además, la exposición Vanitas será complementada por obras bibliográficas de la Biblioteca Nacional y el Museo Histórico Nacional, además de fotografías científicas de desnudos y mortuorias, pertenecientes a las colecciones del Museo de Medicina de la Universidad de Chile, del Museo Histórico Nacional y a colecciones privadas.

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