La confianza económica de la zona del euro declinó más que lo pronosticado, los precios al consumidor de España experimentaron la mayor caída en cinco años y el desempleo alemán tuvo un aumento inesperado, datos que respaldan la advertencia de Mario Draghi de que podría necesitarse más estímulo.
Un índice de sentimiento de consumidores y ejecutivos cayó este mes a 100,6, mientras que fue de 102,1 en julio, dijo hoy la Comisión Europea en Bruselas. Es el nivel más bajo del año y está por debajo de la mediana de las estimaciones de una encuesta de Bloomberg, que fue de 101,5. Por otra parte, los precios al consumidor bajaron 0,5% en España. Si bien la declinación fue menor que la pronosticada, sigue siendo la mayor desde 2009.
En momentos en que se reducen las estimaciones de precios de los inversores para la zona del euro, la inflación es la más baja desde 2009 y persiste un elevado desempleo, Draghi ha indicado que está más cerca de una flexibilización cuantitativa. El crecimiento de la manufactura y los servicios se desaceleró en agosto en medio de crecientes tensiones políticas en Ucrania y Medio Oriente, luego de que la economía de 18 países se estancara en el segundo trimestre.
"En los países de mayor peso de la zona del euro la confianza ha experimentado un golpe, si bien es difícil evaluar en qué medida se trata de una cuestión psicológica o si está basada en elementos fundamentales", dijo Andreas Rees, un economista de UniCredit en Fráncfort. "De todos modos, la flexibilización cuantitativa sigue siendo improbable. Lo más probable es un parche blando, ya que no imagino que nos encaminemos a un panorama negativo como una deflación", añadió.
DESEMPLEO ALEMAN
En las dos horas entre la difusión de los datos sobre la inflación española y la confianza de la zona del euro, la Agencia Federal de Trabajo de Alemania dijo que la cantidad ajustada de forma estacional de personas sin trabajo trepó de forma inesperada en agosto a entre 2.000 y 2,901 millones. Los economistas pronosticaron una declinación de 5.000, según la mediana de 30 estimaciones de una encuesta. El índice de desempleo ajustado se mantuvo sin cambios en 6,7 por ciento, el nivel más bajo en más de dos décadas.
La economía alemana se contrajo el trimestre pasado y el índice Ifo de sentimiento empresarial declinó por cuarto mes en agosto. El Bundesbank ha advertido que ahora está en duda la recuperación pronosticada en el segundo semestre.
"La economía alemana no está tan bien como a principios de año", dijo Michael Holstein, un economista de DZ Bank AG en Fráncfort. "El mercado laboral sigue siendo fuerte, pero si las perspectivas económicas empeoran, observaremos su efecto en el desempleo más avanzado el año", agregó.
Las autoridades del BCE se reunirán la semana próxima y se estima que debatirán si la serie sin precedentes de medidas anunciadas en junio, que comprendieron una tasa de depósito negativa y préstamos a largo plazo, son suficientes para alejar la zona del euro de una deflación e impulsar el crecimiento. Uno de los elementos en que podría basarse el banco central, que tiene sede en Fráncfort, es la nueva serie de pronósticos económicos que se darán a conocer el 4 de septiembre.