Antigua esperanza de la derecha española y su orgullo cuando era director del FMI, Rodrigo Rato, se ve cada vez más abandonado por sus correligionarios tras verse inmerso en un nuevo caso de "blanqueo y fraude".

Considerado uno de los candidatos para tomar las riendas del país en los años 2000, Rato, de 66 años, que cayó en desgracia por los escándalos relacionados con el banco nacionalizado Bankia, está de nuevo en la mira de la justicia por un caso de blanqueo de capitales, fraude y alzamiento de bienes. Según el fisco, podría haber intentado ocultar fondos para evitar que fueran incautados por la justicia.

El "mejor ministro de Economía" que ha conocido España, decía todavía de él en 2010 el ex jefe del gobierno de José María Aznar, mientras que hace algo más de un año, la número dos del Partido Popular (PP), María Dolores de Cospedal, aún insistía en que "ha sido el protagonista del conocido como milagro económico español".

Ex director del FMI, antiguo ministro de Economía y número dos del gobierno de Aznar (1996-2004), Rato ha desaparecido ahora de los discursos de su compañero de partido y jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, que habla de él como de "la persona a la que usted se ha referido".

Bisnieto de ministro, descendiente de industriales del norte de España, nacido el 18 de marzo de 1949 en Madrid, hubo un tiempo en que la carrera política de Rato parecía apuntar a lo más alto.

Considerado por Aznar como su sucesor natural para las elecciones generales de 2004, habría rechazado la oferta en dos ocasiones, según las memorias del ex jefe de gobierno, antes de aceptar demasiado tarde: Mariano Rajoy había sido elegido.

Lejos de firmar el fin de su carrera política, esta duda de Rato lo propulsó hacia el FMI, convirtiéndose en el primer español en dirigir este organismo en 2004.

Pero el ex director del FMI es investigado junto a otros 80 directivos de haber pagado gastos personales con unas tarjetas corporativas "fantasmas" de Bankia, opacas al fisco.

Rato también está imputado por estafa, apropiación indebida, delitos contables, falsedad documental y administración desleal, en otra investigación sobre la entrada en bolsa de Bankia.

Impulsada por la crisis económica, la indignación por los casos de corrupción está en lo más alto en España.

Expulsado del partido, Rato cree que ha sido sacrificado para permitir a su antigua formación mostrar que lucha contra la corrupción, según su entorno.

Ha sido "una persona importantísima" para el PP, dijo ayer Esteban González Pons, portavoz del PP en el Parlamento Europeo, que evocó una sorpresa general en la formación.