A las cinco de la tarde del próximo jueves 1 de octubre todas las películas que postulen a ser nominadas al Oscar a Mejor Filme en Habla No Inglesa deben estar en las oficinas de la Academia de Hollywood. Es decir, Chile tiene poco más de un mes para definir cuál será su representante. A estas alturas, la clara elección debería ser Gloria, el largometraje de Sebastián Lelio que se llevó el Oso de Plata a Mejor Actriz en el último Festival de Berlín. Es la única del año con real proyección internacional.

El trabajo protagonizado por Paulina García acaba de ser estrenado en Alemania con buenas cifras de público y, si se trata de provocar ruido y contactos, ya aseguró tres plataformas norteamericanas obligadas en la pelea final por la estatuilla: los festivales de Toronto, Nueva York y Telluride (EE.UU.). Obra capaz de combinar el visto bueno de la crítica y el aplauso del público, Gloria llevó 140 mil personas en Chile, transformándose en uno de los escasos éxitos de taquilla del cine nacional en el 2013.

A diferencia de No, que en el 2013 logró que Chile por primera vez fuera nominado al Oscar, Gloria tiene hasta el momento menos potenciales competidoras. "El año pasado la película Amour, que finalmente se llevó el Oscar extranjero, se impuso desde un principio como una seria candidata. Ahora no se ve un filme en habla no inglesa tan poderoso", dice Juan de Dios Larraín, productor de la cinta de Sebastián Lelio a través de la compañía Fábula.

La primera exhibición de Gloria en Estados Unidos será la próxima semana en el Festival de Telluride. Luego vendrán los encuentros de Toronto (septiembre) y Nueva York (octubre), siguiendo exactamente la misma ruta que hizo No el año pasado. Es la ruta del Oscar.

Pero, ¿puede un país como Chile ser nominado dos años consecutivos a la estatuilla? ¿Puede, en un universo de más de 60 naciones postulantes? La verdad es que no es tan raro como se podría suponer. Países relativamente pequeños en producción cinematográfica lo han hecho. Israel llegó el 2008 y el 2009 con Vals con Bashir y Ajami. Argentina se presentó en 1984 con Camila y al siguiente ganó su primer Oscar con La historia oficial. Hungría, incluso, aterrizó dos años consecutivos, 1980 y 1981, con el mismo director, István Szabó, que finalmente lo obtuvo la segunda vez con Mefisto.

"No hay razón para que un país no pueda ser nominado dos veces seguidas al Oscar extranjero. La realidad es que la Academia de Hollywood no opera sacando ese tipo de cálculos. Tampoco se fija en si el país es pequeño, conocido o no", explica Eric D'Arbeloff, co-presidente de Roadside Attractions, la compañía norteamericana que distribuirá y promocionará Gloria en Estados Unidos. "Mi intención es que Gloria sea nominada al Oscar. Es una película que adoro y creemos que tiene reales posibilidades", afirma el ejecutivo desde Los Angeles.

Roadside adquirió el filme en el Festival de Berlín y ha estado detrás, entre otras, de Biutiful, el filme de Alejandro González Iñárritu nominado al Oscar extranjero por México en el 2011; Lazos de sangre, la película con Jennifer Lawrence que postuló ese mismo año a cuatro estatuillas; y The cove, documental ganador del Oscar en el 2010.

MAS UNIVERSAL

Una de las fortalezas de No era el protagonismo de Gael García Bernal, un actor que le daba masividad a la película. Pero en Roadside, que intentó adquirir No el año pasado, apuestan a otras jugadas con Gloria. "No tenemos una estrella, pero de alguna manera la historia de Gloria, gracias a la interpretación de Paulina García, a la dirección y al guión, es más universal que No. Los problemas que el personaje puede tener con su hija o su ex esposo son comunes a todos. Esta película crea un nuevo paradigma de mujer en el cine, mostrando un personaje que no vemos muy a menudo en pantalla: una mujer mayor que es la estrella de toda la historia. Una mujer que se relaciona con honestidad tanto a nivel sexual como afectivo", dice D'Arbeloff.

La llegada de Gloria a Estados Unidos estará seguida en enero por su estreno comercial en ese país. El 16 de ese mes se anunciarán las nominadas. "Esperemos que genere el mismo entusiasmo entre el público que en Europa. Después de todo, en Norteamérica son tan seres humanos como acá", comenta el director Sebastián Lelio, quien el viernes presentó el filme en el Festival de Sarajevo y en septiembre lo llevará a San Sebastián (España).

"El Festival de Telluride, la próxima semana, es muy importante. Es un encuentro pequeño, pero prestigioso. Ahí la verán de primera mano los periodistas de los principales medios del país, desde The New York Times a The Wall Street Journal o Los Angeles Times. Y ahí, de seguro, también la verán algunos miembros de la Academia. Ellos les cuentan a su amigos y se expande el boca a boca. En este negocio todo está conectado", acota D'Arbeloff.