La carrera por el Transantiago

Las empresas que han tenido un buen desempeño en el Transantiago, como STP, también planean expandir sus servicios en la ciudad.

La firma ha mostrado los indicadores más altos del sistema en cuanto a regularidad o tiempo que demora en pasar un bus por las paradas, con un 88,9% de cumplimiento, índice que quieren mejorar con nuevos softwares de gestión desarrollados internamente.

¿Qué los diferenciará de otras compañías? Diego Muñoz, gerente de Operaciones y Estudios de STP, dice que además de la experiencia en la operación y de nueva flota, se potenciará la relación con la comunidad: "Oímos las demandas de los pasajeros y así, por ejemplo, podemos cambiar trazados o acercarnos a ciertos lugares". También, añade, se les pide la opinión sobre el servicio.

El servicio más largo de Londres es operado por Tower Transit, empresa que ahora busca ingresar al mercado en Santiago.

Tony Williamson, director de la empresa para Chile y América del Sur, sostiene que aunque se trata de realidades diferentes, en todo el mundo se busca lo mismo: "Ir en buses cómodos y que lleguen a tiempo". Sobre la calidad de la flota, Tower Transit apuesta a tener "máquinas cero kilómetro, que cuenten con aire acondicionado y calefacción. Los pasajeros querrán pagar su pasaje si hay una buena calidad". Incluso, en los buses se usa una fragancia para aromatizar que se fabrica solo para la empresa.

El ejecutivo agrega que deberán contratar por primera vez a conductores, por lo que ofertarán salarios competitivos y capacitaciones fuera de Chile.

Un actor menos conocido que participa del Transantiago es Enel, firma que tendrá dos buses eléctricos circulando en la capital desde noviembre próximo. La empresa de capitales italianos impulsó este proyecto con Metbus, iniciativa que se podría replicar. "Estamos conversando con todos los operadores chilenos y extranjeros para ingresar al Transantiago", dice Simone Tripepi, gerente de E-Solutions de Enel.

Pero la participación central de la compañía se refiere a la red de carga, pues el Ministerio de Transportes exigirá que cada operador tenga 15 buses eléctricos. "Se ofrecerá un paquete que incluya el arriendo de la infraestructura de recarga y un bajo precio del suministro, porque los operadores son clientes de alto consumo", dice Tripepi. Los puntos para surtirse serán instalados en los propios terminales.

La empresa Volvo plantea que ha diseñado un programa para que las firmas postulantes tengan opciones de vehículos: eléctricos, híbridos, de dos pisos, articulados (oruga) y otros que se pedirán en la convocatoria.

José Antonio Margalet, director comercial de Volvo, dice que para que las firmas puedan acceder a la renovación de sus vehículos se darán opciones de crédito que se pueden pagar en un plazo de diez años y cubren el 100% del valor de los buses. Precisamente, ese es uno de los puntos más importantes para la industria, pues algunas de las empresas se encuentran en mala condición económica. Margalet añade que las máquinas pueden ser modificadas según la necesidad de los operadores: se les pueden agregar asientos o bien plazas (espacios) para hacerlos más amplios.