"La Democracia Cristiana ha tomado un rumbo que -a nuestro juicio- se aleja de una visión propia de la sociedad, desdibujando su identidad". Ésa es la definición que marca la carta de cuatro carillas con la que más de 30 militantes de la Democracia Cristiana, encabezados por Mariana Aylwin, presentaron hoy su renuncia al partido.

Las figuras, entre las que se encuentran el ex presidente de Metro Clemente Pérez, el ex ministro Hugo Lavados y el ex superintendente Álvaro Clarke, forman parte del grupo "Progresismo con Progreso", que ha sido crítico de la política de alianzas de la DC en los últimos años, y en especial de lo que estiman como un "giro a la izquierda" a partir de los acercamientos con el Partido Comunista y el Frente Amplio.

En la misiva, dirigida al secretario nacional de la DC, Gonzalo Duarte, se señala que "la DC ha perdido tanto su influencia política como su perfil moderado y cuidadoso de la calidad técnica de sus propuestas. Se apoyaron una serie de reformas que tenían fines loables, pero estuvieron pobremente diseñadas y peor ejecutadas".

En la carta, los firmantes cuestionan el hecho de que el Tribunal Supremo de la DC haya aceptado requerimientos contra algunos de ellos -como Aylwin y Pérez- por no haber apoyado a Alejandro Guillier en la segunda vuelta y por declaraciones como la de la ex ministra en que señalaba que se sentía "más identificada con Chile Vamos que con la Nueva Mayoría".

"Algunos de los firmantes de esta carta hemos sido objeto de una acusación basada en argumentos no aceptables en una agrupación democrática y, peor aún, su requerimiento ha sido acogido por el Tribunal Supremo y apoyado por la Directiva Nacional Subrogante, pese a no ser procedente de acuerdo a los estatutos. No queremos irnos expulsados, ni sancionados", plantea el documento.

Pero además, hace una crítica explícita a la conducción de la DC en los últimos años. "La orgánica directiva del PDC está controlada por una estructura que favorece la intolerancia, la descalificación , sin espacios para el debate con altura de miras. Nos duele profundamente llegar a la convicción –como muchos otros- que ya no es posible cambiar la cultura que se ha instalado dentro del partido, destructiva de nuestros liderazgos y de nuestra propia identidad", sentencia la misiva.

"Nos vamos con la esperanza de poder confluir más adelante con el partido al que hemos dedicado nuestros mejores esfuerzos, donde hemos construido lazos de amistad y, junto a otros, volver a ocupar el espacio político que la Democracia Cristiana hoy ha abandonado, aquel que interpreta a millones de chilenos que quieren cambios, pero defienden su dignidad", cierra la carta enviada a la mesa de la DC.

Revisa acá la carta de renuncia a la DC de los miembros de "Progresismo con progreso":