Hace dos años, la entonces corresponsal de la Casa Blanca, Kate Andersen Brower, fue invitada a un almuerzo con Michelle Obama en el comedor de la Casa Blanca. La familiaridad entre la primera dama estadounidense y el mayordomo que servía la comida llamó la atención de la periodista. Esto la motivó a entrevistar a antiguos trabajadores de la residencia presidencial como ex chefs, floristas, mayordomos, pintores, entre otros. De esas historias nació The Residence: Inside the Private World of the White House (La Residencia: Dentro del mundo privado de la Casa Blanca) que, según el diario The Washington Post, tiene historias del personal doméstico que ha sido testigo desde la soledad del Presidente Richard Nixon (1969-1974) cuando enfrentó el juicio político, al agotamiento de Hillary Clinton cuando explotó el escándalo sexual de su marido, Bill Clinton (1993-2001).

"Existe una regla tácita de mantenerse en los bastidores. A diferencia de otros trabajadores en Washington, ellos no hablan de sus funciones", dijo Brower al diario, al explicar que si bien los empleados no firman un contrato de confidencialidad no revelan detalles de las situaciones de las que han sido testigos. De los 96 empleados a tiempo completo que trabajan actualmente en la Casa Blanca, sólo un mayordomo aceptó conversar con Brower.

George y Barbara Bush

El libro señala que son una de las parejas más queridas entre los empleados. Barbara Bush a menudo visitaba la tienda de flores para conversar con el personal y jugaba al lanzamiento de la herradura con ellos. "Los Bush estaban acostumbrados a tener empleados y sabían cómo lidiar con eso. A diferencia de los Clinton y los Obama que son más de la clase media y son más distantes con ellos", dijo Brower, al diario The Washington Post.

Bill y Hillary Clinton

"Hay sangre por toda la cama del presidente y la primera dama". Así comienza el capítulo que trata sobre los Clinton. Poco después del escándalo sexual del Presidente con Monica Levinsky, él dijo a su staff que la sangre se debía a que chocó con una puerta del baño. Pero ellos están seguros que Hillary le pegó en la cabeza con un libro, según cita The Wall Street Journal. Además dicen que eran muy paranoicos con su privacidad.

John y Jackie Kennedy

Según el libro, en una oportunidad que Jackie estaba de viaje en el rancho que la pareja tenía en Virginia , un empleado fue a la piscina de la Casa Blanca y se encontró con John bañándose con las secretarias desnudas. Cuando Jackie volvió de Dallas a la Casa Blanca luego del asesinato de John Kennedy, estaba en el ascensor con su cuñado Bobby Kennedy y el portero, los tres se abrazaron fuerte con los ojos llorosos.

Barack y Michelle Obama

Brower dice en el libro que los empleados negros sentían una comprensión implícita de parte de los Obama sobre los que significaba ser negro en Estados Unidos. Uno de ellos recuerda que el primer día que llegaron a la Casa Blanca, escuchó decir a Obama: "I got this, I got this, I got the inside on this now". Se trataba de una canción de Mary J. Blige. Y el Presidente le dice: "Apuesto que no has escuchado nada así antes acá".