La Casa Blanca instó a un comité del Congreso que no proceda con la votación, prevista para hoy, de una iniciativa destinada a determinar la matanza de cientos de miles de armenios a manos del Imperio Otomano en 1915 como "genocidio".
El gobierno de EE.UU. se ha visto obligado a intervenir para intentar frenar la resolución, promovida por el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, porque teme que tal determinación podría impedir el proceso de normalización de las relaciones entre Turquía y Armenia.
En la víspera de la votación de la iniciativa parlamentaria, Barack Obama llamó al Presidente turco, Abdullah Gül, para expresarle su agradecimiento por los esfuerzos que hace el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, de normalizar las relaciones de Turquía con Armenia.
Además, le urgió a ratificar cuanto antes los protocolos para el establecimiento de lazos diplomáticos entre ambos países, informó hoy el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Mike Hammer.
Por otra parte, la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, conversó el miércoles con el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Howard Berman, sobre la iniciativa y le dijo que cualquier acción legislativa "podría impedir el proceso de normalización de las relaciones" entre Turquía y Armenia, explicó Hammer.
Pese a las presiones del gobierno, Berman pretende seguir adelante con la votación, y urgió hoy a los miembros del comité a aprobar la resolución, algo que probablemente ocurrirá.
Si se aprueba, el texto pasará al pleno de la Cámara de Representantes.
La iniciativa reconoce como "genocidio" la "aniquilación sistemática y deliberada de 1,5 millones de armenios" ordenada por el Imperio Otomano entre 1915 y 1923.
Turquía afirma que esos números son "falsos" y que grupos de armenios armados, que tomaron partido por Rusia durante la contienda, también mataron a miles de musulmanes.
Aunque la iniciativa no pase del Comité de Asuntos Exteriores, Turquía ya advertió a EE.UU. que la aprobación de la resolución podría perjudicar la cooperación entre ambos países y suponer un revés para las negociaciones encaminadas a abrir la frontera con Armenia.
El Comité de Asuntos Exteriores aprobó una medida similar en 2007, pero no llegó a ser votada en el pleno de la Cámara de Representantes.
Turquía y Armenia firmaron en octubre del año pasado un histórico acuerdo que, una vez ratificado por los parlamentos de los dos países, permitirá el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la apertura de la frontera común.