La casa real de Tailandia dará su reconocimiento a la nueva junta militar y a su jefe, el general Prayuth Chan-ocha, en una ceremonia que se celebrará mañana en el cuartel general del Ejército, informó hoy la prensa local.
La Corona prevé emitir mañana la orden que servirá para nombrar oficialmente a Prayuth como líder del Consejo Nacional para la Paz y el Orden, nombre oficial de la junta, según informó el diario Bangkok Post.
Tras la ceremonia de nombramiento, Prayuth, que el viernes se autoproclamó primer ministro, dará un mensaje televisado a toda la nación en el que expondrá las próximas medidas que tomará la junta.
Entre estas se espera la proclamación de una nueva Constitución provisional y la creación de un consejo legislativo, según el mismo rotativo.
El jefe del Ejército envió una carta para informar al rey Bhumibol Adulyadej tras tomar el poder el pasado jueves.
Pero a diferencia del golpe que en 2006 depuso al entonces primer ministro, Thaksin Shinawatra, en esta ocasión los generales no han pedido audiencia con el monarca, de 86 años y en precario estado de salud.
La junta, que ayer asumió todas las funciones legislativas tras disolver el Senado, ha creado un nuevo Gobierno formado por generales que pretende realizar reformas políticas sin que de momento haya puesto un plazo para devolver el poder a un Gobierno civil.
LA REACCIÓN DE LONDRES
El Gobierno de Londres expresó hoy su preocupación ante el "deterioro del entorno democrático" de Tailandia y urgió a las autoridades militares de ese país a responder a las protestas pacíficas de manera "proporcionada".
En un comunicado emitido por el secretario de Estado británico responsable del Sureste Asiático, Hugo Swire, afirmó: "Estoy extremadamente preocupado por el deterioro del entorno democrático en Tailandia".
"Las detenciones arbitrarias, las restricciones sobre los medios locales y extranjeros y las limitaciones a las libertades de expresión y asamblea socavan la confianza de las intenciones de los militares", apuntó.
En la citada nota, ese político urgió a las autoridades militares tailandesas a proporcionar un "calendario claro para la restauración del Gobierno civil mediante elecciones, en línea con los valores democráticos, y a responder proporcionadamente a las protestas pacíficas y a los disidentes".
"A la vista de estos acontecimientos negativos, el Reino Unido revisa el alcance de su cooperación con Tailandia", agregó.
La nota del 'Foreign Office' llega al tiempo que la junta militar de Tailandia afianza más su poder con más destituciones de mandos policiales, amenazas a la prensa y nuevas purgas de críticos, mientras siguen las protestas ciudadanas para exigir el restablecimiento de la democracia.