Las primeras proyecciones de voto apuntan a una clara victoria en la segunda vuelta de las elecciones departamentales celebrada hoy en Francia del centro-derecha, que arrebata a la izquierda buena parte de sus feudos.
Según los diferentes institutos de opinión pública, la Unión por un Movimiento Popular (UMP) del expresidente Nicolas Sarkozy -junto a sus aliados centristas- podría haber vencido en entre 64 y 74 departamentos, un gran avance respecto a los 41 consejos departamentales que controlaba hasta ahora.
Mientras, la izquierda, que dominaba 60 departamentos, ha perdido entre 26 y 30 de ellos.
Las primeras estimaciones no concretan hasta el momento si el ultraderechista Frente Nacional (FN) consigue por primera vez en su historia imponerse en un departamento, como era su objetivo.
Este partido tenía esperanzas de adjudicarse hasta dos departamentos, pero ya se descarta su victoria en el de Aisne (norte).
La participación ha rondado, a falta de confirmación oficial, el 50 %, algo superior a lo esperado y por encima de la segunda ronda de las departamentales de 2011.