La checa Petra Kvitova, 16 del mundo e invitada especial a Birmingham, derrotó a la australiana Ashleigh Barty por 4-6, 6-3 y 6-2, en la final del torneo, para lograr el primer título en su vuelta al circuito tras recuperarse de la agresión que sufrió en su mano izquierda hace siete meses.
A una semana del comienzo de Wimbledon, la campeona de las ediciones de 2011 y 2014, sumó el vigésimo título en su palmarés, tras haber sido herida el 20 de diciembre pasado en la muñeca izquierda y en su domicilio de Prostejov, al ser atacada por un individuo armado con un cuchillo.
Tras ser operada al día siguiente por el doctor Radek Kebrle durante tres horas y 45 minutos en un hospital de Brno de cortes en sus cinco dedos izquierdos, y recuperarse lentamente después, Kvitova solo ha podido disputar dos torneos este año.
Reapareció en Roland Garros, donde fue eliminada en la segunda ronda por la estadounidense Bethanie Mattek-Sands por 7-6 y 7-6, y después aprovechó una invitación en Birmingham donde alcanzó la final sin ceder un solo set.
Barty, 77 del mundo, verdugo de la española Garbiñe Muguruza en semifinales, y ganadora este año en Kuala Lumpur de su único título WTA, opuso una gran resistencia, pero cedió en la lucha final en una hora y 47 minutos para encajar la segunda derrota ante Kvitova (Roland Garros 2012).
Trece saques directos de la checa y una gran fe en su juego fueron claves en la victoria de la jugadora de Bilovec, que llegó a ir abajo 2-0 en el tercer set para ganar después seis juegos consecutivos y hacerse con un título que refuerza su moral para el tercer grande que se avecina.
La jugadora "aussie" era la primera de esta nacionalidad en alcanzar la final de Birmingham desde Jenny Byrne en 1992