La Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense está bajo sospecha de haber espiado a miembros de una Comisión de Supervisión en el Senado, informaron hoy medios locales.
El servicio secreto está analizando internamente si sus agentes ingresaron en los computadores de los asistentes de los senadores. Al parecer, la comisión había elaborado una investigación exhaustiva y hasta ahora secreta sobre la tortura y maltrato de sospechosos de terrorismo en cárceles secretas que perjudica a la CIA.
En tanto, el inspector general de la CIA, David Buckley, inició una encuesta sobre la conducta de sus subordinados tras las acusaciones.
Uno de los miembros de la comisión, el senador Mark Udall, describió el presunto espionaje por parte de la CIA a los computadores del Congreso de Washington como "un acto sin precedentes (...) preocupante" en vista de la función de supervisión democrática de la comisión.
Según el New York Times, los agentes al parecer monitorearon en modo impropio el trabajo de los senadores, accediendo a las redes informáticas que ellos utilizan para compilar el informe sobre el programa de detención e interrogatorios de la agencia.
Para llevar a cabo el informe de 6.000 páginas sobre los métodos de interrogatorio utilizados por la CIA, considerado el aspecto más controvertido de la respuesta del gobierno estadounidense a los ataques del 11 de septiembre del 2001, hicieron falta unos cuatro años y 40 millones de dólares.