El número de desplazados internos palestinos en Gaza superó hoy los 50.000, cifra máxima establecida por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados palestinos (UNRWA) en su plan de contingencia.
En un comunicado enviado a los medios, el portavoz del citado organismo en la zona, Chris Gunness, advirtió de que el número se ha duplicado en los dos primeros días de operación terrestre israelí y que sigue creciendo.
"La cifra de desplazados palestinos que buscan refugio en las escuelas de la UNRWA se ha duplicado en las últimas 36 horas y ahora supera los 50.000. Es el mismo nivel que durante el conflicto en 2008-2009 y sigue en aumento", señaló.
Con ese conflicto, Gunness aludía a la ofensiva "Plomo fundido", la operación militar israelí de mayor envergadura desde 1967 en el territorio de Cisjordania y Gaza, en la que murieron unos 1.500 palestinos y 13 israelíes.
A este respecto, Gunness subrayó que la UNRWA está extremadamente preocupada por la intensidad del conflicto e insistió en la necesidad de que se aporten nuevos fondos para poder asistir a los miles más que se esperan.
"Hemos alojado a esos que han huido de sus casas. Sin embargo, la agencia está extremadamente preocupada porque si la ofensiva militar se endurece las cifras crecerán muy rápido, causando un daño mayor a la población del que ya padece", afirmó.
"La UNRWA esta especialmente inquieta por el impacto que este conflicto pueda tener en cerca de 1,2 millones de refugiados palestinos a los que actualmente asiste, para los que ahora escasea el alimento y otros necesidades que la ONU cubre", agregó.
Por ello, Gunness recuerda que la organización ha puesto en marcha una campaña de recolección de fondos por valor de 66 millones de dólares para poder hacer frente a las necesidades actuales y reponer el fondo de emergencia gastado.
"Los nuevos fondos son vitales para que la UNRWA pueda dar refugio inmediato, alimento, medicinas y ayuda psicológica a los desplazados internos, y para poder reponer los fondos de emergencia cuando acabe la intervención militar", agregó.
Al hilo de este argumento, Gunness insistió en que la cifra ya ha superado las estimaciones de la UNRWA y que si ese dinero no llega a tiempo no va a poder cumplir con su cometido.
El Ejército israelí emprendió el jueves una incursión terrestre en Gaza, que como primera consecuencia tuvo un recrudecimiento de los bombardeos en el norte y el sur de Gaza, en particular en los barrios septentrionales de Beit Lahia y Beit Janun, y en las localidades meridionales de Jan Yunis y Rafah.
Días antes, y en medio de intensos bombardeos aéreos, Israel avisó a la población de ambas barriadas, calculadas en unas 100.000 personas, de que abandonaran sus casas, lo que causó un primer flujo de desplazados.
Aparte de las escuelas de la UNRWA, los gazatíes no tienen otro lugar para huir, ya que Israel impone un asedio militar por tierra y mar sobre la franja, y Egipto mantiene cerrado el único paso que comunica Gaza con el resto del mundo.
Hasta el momento, más de 330 personas, en su mayoría civiles palestinos, han muerto y más de 2.000 han resultado heridas en los doce días de intensos e incesantes bombardeos israelíes sobre la Franja.