Gabriel García Márquez, de cuya muerte se cumplió un año el pasado viernes 17 de abril, no sólo fue el escritor latinoamericano más influyente del siglo XX tras publicar "Cien Años de Soledad" en 1967. También fue un reconocido hincha del fútbol, al punto que en vida recibió varios tributos. Uno de ellos: en Colombia, su país, la empresa deportiva Golty presentó para las clasificatorias a Brasil 2014 el balón "Golty Macondo", en alusión a la obra "Cien Años de Soledad". Además, no ocultó su fanatismo por el club Junior de Barranquilla.
Pero hubo un futbolista que lo deleitó. En su recordada columna de 1950 titulada "El Juramento", describió al "maestro Heleno" como la gran figura de un partido que los "tiburones" ganaron 2-1 a Millonarios, cuadro que por esos días tenía como gran figura a Alfredo Di Stéfano.
"Por otra parte, si los jugadores del Junior no hubieran sido ciertamente jugadores sino escritores, me parece que el maestro Heleno habría sido un extraordinario autor de novelas policíacas. Su sentido del cálculo, sus reposados movimientos de investigador y finalmente sus desenlaces rápidos y sorpresivos le otorgan suficientes méritos para ser el creador de un nuevo detective para la novelística de policía", escribió el Premio Nobel de Literatura.
El "maestro Heleno" es el ex crack brasileño Heleno de Freitas.
UNA CARRERA LLENA DE TALENTO Y POLÉMICA
Para resolver una crisis futbolística, en 1950 el presidente de Junior de Barranquilla, Mario Abello, arribó hasta Río de Janeiro con la misión de contratar jugadores. En este viaje, fichó a Heleno de Freitas, quien en su país había debutado en Botafogo y que luego tuvo un paso por Vasco da Gama. También había jugado en Boca Juniors, donde tuvo una fracasada experiencia.
Ya en suelo barranquillero, debutó a lo grande frente a Atlético Bucaramanga, marcando cuatro goles. En el campeonato colombiano llegaría a nueve celebraciones. Fue su última gran experiencia en el fútbol, pues su retorno a Brasil fue triste.
Su destino era Santos. Sin embargo, De Freitas ni siquiera pudo firmar su contrato por sus problemas de indisciplina: en abril de 1951 y durante un entrenamiento, agredió al técnico e insultó a los jugadores después de recibir una falta. Fue expulsado del club. Llevaba un mes practicando.
A esas alturas, ya eran conocidas sus adicciones al alcohol y las drogas. Los vicios lo tuvieron cerca del retiro. Sin embargo, sus problemas económicos alargaron a la fuerza su carrera. America Football Club fue su última camiseta. El sueldo dependía de los partidos jugados y los goles marcados. Debutó ante Sao Cristovao en Maracaná, pero fue expulsado a los 25' por agredir a sus compañeros. Un triste final dentro de la cancha.
LA AGITADA VIDA LLEVADA AL CINE
Heleno De Freitas, seleccionado brasileño, nació el 12 de diciembre de 1920. Hijo de un comerciante del café y una dueña de casa, fue descubierto a los 12 años mientras trabajaba en la minería, en Río de Janeiro.
Y ya retirado del fútbol, sus reiterados escándalos lo terminaron convirtiendo en un personaje de culto para los brasileños. Esto, a pesar de que -por ejemplo- sus visitas a los prostíbulos lo terminaron enfermando de sífilis.
Además, la mitología asegura que, mientras estuvo en Boca Juniors, el brasileño tuvo un romance -nada menos- que con Eva Perón.
Verdad o no, aquello colaboró a aumentar su leyenda, la misma que asegura que pudo ser incluso mejor que Pelé si es que hubiese tenido una verdadera vida de deportista.
Después de una intensa vida marcada por la noche, Heleno Da Freitas murió el 8 de noviembre de 1959. Apenas tenía 38 años. La muerte la encontró internado en un manicomio, en Barbacena. Sin embargo, también encontraría la inmortalidad gracias al cine.
Porque en 2012, e inspirado en una biografía, el director José Henrique Fonseca estrenó "Heleno". En el trailer -disponible en internet- se ve a Da Freitas fumando en el camarín y rechazando un premio tras haber perdido una final con Botafogo. "Nos deben pagar solo si ganamos o jugamos bien", dice el crack en el film.
"Heleno es un personaje difícil de ser retratado, eso fue lo que me cautivó del proyecto. La biografía me sirvió para conocer su vida, pero en realidad Heleno tuvo una existencia mucho peor de que mostramos en la película. Fue tratado medicamente de mala manera, porque la sífilis en esa época no tenía tratamiento. La penicilina aún no había sido descubierta y recién llegó a Brasil dos años después de su muerte. Lo trataban con Bismuto, un metal que le inyectaban en sus venas, y él decide no seguir más porque los efectos eran horribles y como se dice en la película, no quería quedar impotente. La sífilis tiene un círculo mortal, primero tienes unas manchas que rápidamente se van, luego retornan en un segundo grado y se van de nuevo, y la tercera es el fin porque llega hasta el cerebro. Así es como muere Heleno, la misma muerte de Nietzsche o Schuman", contó el director en una entrevista.