Con gorro y una chaqueta corta, Jorge Valdivia llegó ayer a Viena. Ahí lo esperaba Felipe Correa, el gerente de Selecciones, para llevarlo a la concentración de la Chile, donde la Roja prepara sus amistosos de esta semana: el jueves, ante Irán, y el domingo, frente a Brasil. El volante no llega en buenas condiciones físicas. De hecho, está muy lejos de la plenitud. Por eso realizará un trabajo diferenciado al de sus compañeros.
Tan diferenciado será, que el Mago no sumará minutos en ninguno de los cotejos, que se disputarán en Sankt Pölten (Austria) y Londres, respectivamente. A ese acuerdo llegaron su club, Palmeiras, y la Selección. Jorge Sampaoli insistió en llamar al enganche, pese a que el mismo jugador le solicitó a su institución en Brasil que interceda ante la ANFP, para no viajar con la Selección a Europa. El trámite se hizo, antes y después de la medida tomada por el entrenador, apoyado en el reglamento que le impide a cualquier club negar la convocatoria de un jugador en fecha FIFA.
Hoy, Valdivia está sano. Pero no está bien. Ha sufrido una serie de lesiones musculares, que lo tienen sin jugar un partido desde el 7 de diciembre del año pasado y, por lo mismo, desde la tienda paulista están preocupados de que no se eche por tierra una puesta a punto que comenzó hace dos semanas, y que está en una fase muy preliminar.
Por lo mismo, en Palmeiras están desconcertados. Hace una semana, el técnico Oswaldo de Oliveira había revelado un acuerdo con Valdivia para que el mediocampista prosiguiera su recuperación en el club paulista, y desistiera de ir a la Roja. Pese a esa solicitud, para la que el Mago había pedido al Verdao la intervención ante la ANFP, Sampaoli igualmente lo convocó. En Sao Paulo hay molestia. Si después del llamado se recalcó la inconveniencia de exigir al jugador, cuya reaparición plena se proyecta en Brasil para dentro de 10 días, ahora nadie se explica por qué viajó a Europa, si está impedido de participar en ambos duelos.
Una funcionario del equipo de Palestra Italia, que conoce a fondo el caso de Valdivia, confirma que existe un acuerdo para que el talentoso jugador no participe en los duelos ante Irán y Brasil. "Se ha comentado eso en el club. Entonces, no tiene sentido que viaje. Si se aceptó eso, fue solamente porque Palmeiras no puede oponerse desde el punto de vista reglamentario. No podemos contrariar a Sampaoli", explicó.
En las últimas semanas, Valdivia ha intensificado los entrenamientos y no ha manifestado nuevas molestias. Sin embargo, según el cuerpo médico de su club, no está en condiciones de jugar a nivel competitivo.
Sampaoli lo quiere tener cerca, no obstante, para su cuerpo médico lo evalúe en persona. Se supone que no será exigido. Y parte de esa suposición es que Valdivia sólo viajó a Europa para ver a la Roja desde la banca.