Ha sido una semana dura para el presidente del Senado, Andrés Zaldívar. Tras perder la reelección por El Maule, actualmente está siendo indagado como imputado por caso de tráfico de migrantes y cohecho, tal como relató un reportaje publicado por La Tercera.
Esta investigación es un nuevo episodio entre el senador y la Fiscalía. En septiembre Zaldívar protagonizó, en su calidad de presidente del Senado, un duro enfrentamiento con el Ministerio Público luego de que salieran a la luz varios casos de asesorías parlamentarias que eran copias textuales de internet.
Todo comenzó con un reportaje de Radio Bío-Bío en que se dio a conocer que el candidato presidencial Alejandro Guillier habría pagado millonarias sumas a sus asesores por informes que resultaron ser plagiados de la página web de la Cámara Alta.
Tras este caso, la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente solicitó al Senado la documentación completa de las asesorías externas de todos los senadores a partir de 2011 hasta el 31 de agosto de 2017, ampliando la indagación que ya estaban realizando con los diputados.
Esto provocó la molestia de la Corporación, por lo que el ex ministro llamó personalmente al Fiscal Nacional, Jorge Abbott, para plantearle sus reparos sobre la diligencia porque existían dudas sobre si el requerimiento "se ajustaba a derecho".
Tras la negativa del Senado de entregar dichos informes por "no ajustarse a la Constitución ni a la legalidad vigente", según explicaron, la Fiscalía arremetió y reiteró la solicitud a todos los legisladores y agregó que estos sólo podrían negarse cuando, conforme a la ley, "lo requerido tuviere el carácter de secreto o pudiere afectar la seguridad nacional, pero ningunas hipótesis han sido esgrimidas para fundar su negativa a entregar información".
Argumentos que fueron nuevamente rechazados por el presidente del Senado, quien contó con un respaldo transversal por parte de los legisladores.