Hugo Tocalli se caracteriza por ser un técnico que vive cada entrenamiento con mucha energía, como si fuera un partido oficial. Ya es costumbre ver al argentino en el Monumental parando las prácticas y dando instrucciones con voz fuerte. 

Si bien el mensaje es para todo el grupo, el nombre de Macnelly Torres es el que se escucha con más frecuencia.

Y no es casualidad. Si bien Tocalli ha alabado públicamente las cualidades del colombiano, es un hecho que la relación entre ambos no es fluida.

Esto se debe, principalmente, a que el volante no satisface los requerimientos futbolísticos del técnico. El viernes, por ejemplo, el DT dijo públicamente que al seleccionado "cafetero" le faltaba continuidad.

Aquello se ratifica al día siguiente en el partido frente a O'Higgins, cuando el transandino dispuso, a los 57', la sustitución del conductor albo.

Estas diferencias no son nuevas. Es habitual escuchar, en los partidos de los colocolinos como local, numerosas instrucciones para el volante barranquillero cuando el ex entrenador de Vélez Sarsfield se arrima al borde de la cancha.

En la mira de Brasil
El sentir de Tocalli no es exclusivo en el Monumental. La mayoría coincide en que el colombiano no ha respondido a las expectativas que se crearon cuando los albos pagaron 2,2 millones de dólares por su pase en la temporada pasada.

Es por esto que antes que comenzara el torneo, los dirigentes del "Cacique" barajaron la posibilidad de vender al jugador. Fue así como varios representantes ofrecieron al volante en el marcado sudamericano.

Pero ahora el escenario es diferente. Por más que Tocalli no se sienta interpretado por Torres, es poco probable que el barranquillero sea transferido, aunque existe un fuerte interés de varios equipos brasileños, entre los que destacan Palmeiras, Flamengo y Santos.

Hasta las oficinas de Blanco y Negro han llegado varios representantes preguntando por el precio del jugador. Y la respuesta siempre es la misma: el pase cuesta cinco millones de dólares y el jugador puede partir recién en diciembre. 

"El jugador no está a la venta. Si hay una buena oferta la tendríamos que analizar, pero en ningún caso nos desprenderíamos de él antes de fin de año", ha manifestado el presidente de ByN, Gabriel Ruiz-Tagle.

Torres se da cuenta que su estadía en el Monumental no ha sido la ideal. Y si bien se caracteriza por ser un jugador que no exterioriza sus sensaciones, es evidente que la situación lo incomoda. Es por esto que ve con buenos ojos partir en diciembre.

Por ahora sólo tiene que buscar la mejor forma para convivir en un lugar donde es cuestionado. Y bastante.