La confianza empresarial cayó en agosto en Alemania por cuarto mes consecutivo, hasta su valor mínimo desde marzo de 2010, porque la crisis de endeudamiento soberano de Europa lastra las expectativas de crecimiento.

El Instituto de Estudios Económicos (Ifo) de Múnich informó hoy de que el índice de confianza empresarial en Alemania ha sufrido un nuevo retroceso desde 103,2 a 102,3 puntos en el mes de agosto.

"La coyuntura alemana continúa debilitándose", advirtió al presentar el informe el presidente del Ifo, Hans-Werner Sinn, quien señaló que el retroceso de dicho índice se debe a las turbias expectativas mundiales y la crisis de la deuda en Europa.

Añadió que las empresas alemanas consideran que la situación actual no es mucho peor que en julio, pero estiman que las previsiones para los próximos meses no son positivas.

"Por primera vez desde hace casi tres años son también las expectativas para el negocio exportador ligeramente negativas", comentó Sinn.

El índice Ifo, considerado uno de los termómetros de la salud económica germana, se basa en las respuestas a un cuestionario de carácter mensual de unas 7.000 empresas de los sectores manufacturero, constructor, mayorista y minorista.

La confianza empresarial mejoró algo en el sector manufacturero, tras tres bajadas consecutivas, debido a que la valoración de las compañías de su situación actual se recuperó tras la fuerte caída del mes anterior.

Sin embargo, las expectativas empresariales de estas compañías para las próximos seis meses se han deteriorado más.

La confianza empresarial empeoró considerablemente en los sectores de ventas minoristas y mayoristas y de forma más moderada en el sector de la construcción.

La economía alemana ralentizó su crecimiento en el segundo trimestre y su Producto Interior Bruto creció un 0,3 %, frente al 0,5 % del primer trimestre del año.

Alemania ha podido seguir creciendo gracias a las exportaciones y el consumo, pero la crisis de endeudamiento ha frenado la demanda de exportaciones y llevado a muchas compañías a retrasar sus inversiones.

La caída de la confianza empresarial fue en agosto mayor de lo esperado porque el componente de las expectativas fue especialmente decepcionante, consideró el economista jefe de Commerzbank, Jörg Krämer.

Añadió que la confianza empresarial comenzará a subir sólo una vez que disminuya la incertidumbre por la crisis de endeudamiento soberano.

La caída de la confianza empresarial señala que la economía alemana se frenará en el tercer trimestre del año, según Andreas Rees, economista jefe en Alemania de UniCredit Research.