En 1996, Huma Abedin ingresó como becaria a la Casa Blanca. Mientras Mónica Lewinsky trabajaba en el ala oeste de la residencia presidencial, -sector donde se instalan los mandatarios- y comenzaba una "relación impropia" con el entonces Presidente Bill Clinton, Abedin fue asignada a la zona este, donde trabajaba la primera dama, Hillary Clinton. Tras estudiar dos años en la Universidad George Washington, Huma Abedin llegó a la Casa Blanca con tan sólo 19 años. Y desde entonces, la vida de Abedin y de la ahora precandidata demócrata han seguido el mismo camino. Abedin no sólo ha sido catalogada como la "confidente y defensora" de Hillary, sino que es su sombra.
En los últimos 20 años, Abedin ha ido incrementando su participación en la vida de Hillary. Al principio fue su asistente personal, luego jefa de su equipo de campaña en 2008 y más tarde subdirectora de su gabinete en el Departamento de Estado. Ahora, instalada en Brooklyn, es la vicepresidenta de su campaña presidencial. Cual sea el título que tenga, esta joven se ha ganado la confianza de la precandidata demócrata y "pasan más tiempo juntas que con sus maridos", asegura la revista Vanity Fair.
Huma Mahmood Abedin nació en Michigan, pero dos años más tarde su familia se trasladó a Jeddah, en Arabia Saudita. Hija de un padre indio y una madre paquistaní, ambos intelectuales, Abedin es musulmana y regresó a los 18 años a Estados Unidos. En 2012 fue acusada por varios miembros del Partido Republicano de tener vínculos con los Hermanos Musulmanes, algo que fue duramente criticado, incluso por el ex candidato presidencial Mitt Romney.
La mujer, a quien llaman la "mini Hillary", se ha convertido en un icono de moda en política y una figura de culto por su estilo "elegante" y su gusto por los diseñadores. Y siempre aparece cerca de la ex secretaria de Estado. Cuando en 2000 Clinton compitió por un puesto en el Senado, Huma Abedin estuvo a su lado. Y cuando en 2008 la ex primera dama viajó a Chicago para hablar con el Presidente electo, Barack Obama, sobre la posibilidad de convertirse en secretaria de Estado, allí estaba la mano derecha de Hillary. Al igual que en octubre pasado, cuando la ex jefa de la diplomacia estadounidense tuvo que dar su testimonio sobre los ataques en Bengasi, Libia. Abedin repasa con ella sus discursos, le contesta el teléfono, la acompaña prácticamente a todos lados y le agenda reuniones. Hillary ha dicho que si tuviese otra hija "sería Huma".
Pero más allá del trabajo, a Clinton y a Abedin las une otra cosa: los escándalos sexuales de sus maridos. Abedin se casó en 2010 con el entonces congresista Anthony Weiner, donde Bill Clinton actuó como juez de matrimonio. La pareja se conoció en 2001, en un retiro del Partido Demócrata. Desde esa fecha, ambos se toparon en varias ocasiones, pero "Abedin no estaba interesada", aseguró Weiner en una entrevista para The New York Times Magazine. Pero entre 2007 y 2008 comenzaron una relación.
En mayo de 2011, Abedin, embarazada de cinco meses, vivió en carne propia algo similar a lo que le ocurrió a Hillary años atrás. La asistente de la entonces secretaria de Estado la acompañó a un viaje a Londres junto a Barack Obama. Weiner le mandó un mensaje de texto a su mujer: "Mi Twitter fue hackeado". Una imagen del congresista en calzoncillos y mostrando una erección se convirtió viral. Weiner había querido enviarle por interno la fotografía a una estudiante de 21 años de Seattle y por error la tuiteó para todos. Tenía 45 mil seguidores.
Días después, Weiner, con Abedin a su lado, confesó que él había enviado la imagen y que también había mandado otras fotos a más mujeres. Weiner renunció y su esposa se refugió en Hillary.
Tal como su jefa, Abedin se ha mantenido al lado de su marido hasta hoy. La pareja tuvo problemas económicos y debió cambiarse de departamento con la ayuda de los Clinton. En julio de 2012, ambos aparecieron en la portada de la revista People junto a su hijo de seis meses. "Anthony ha pasado cada día desde (el escándalo) tratando de ser el mejor papá y esposo que puede ser. Estoy orgullosa de haberme casado con él", aseguró Abedin.
Pero meses más tarde se supo que Weiner seguía enviando mensajes de tono sexual, justo cuando el ex congresista se presentó, sin éxito, para alcalde de Nueva York. El episodio quedó en evidencia en el documental Weiner, que se estrenó este mes en Estados Unidos y que retrata la vida de la pareja. Tras las nuevas acusaciones, Huma volvió a refugiarse en Hillary.