Sentado en una silla afuera de una casa de madera en el fundo el Molino del Ingenio, cerca de La Ligua, Jorge Teillier le dice a su gato "Pedro" que tiene entre sus brazos: "Me voy a Lautaro, porque llegó el fin del mundo". Es 1987 y el poeta lleva un par de semanas instalado en La Ligua junto a su mujer Cristina Wenke.

Jorge Teillier, entonces de 52 años, es autor de 10 libros de poesía y dueño de un prestigio en las letras chilenas que no le interesa promover a su favor. "Teillier no volvería a ser el mismo: dejó de publicar tan habitualmente como lo había hecho, además de adquirir un tono más sombrío en su poesía y dejarse llevar mucho más por el alcohol", se lee en Nostalgia de la tierra, la antología crítica más completa que se ha publicado del poeta nacido en Lautaro en 1935.

La información sobre la vida de Teillier por esos años 80 la entrega el editor del volumen, el académico Juan Carlos Villavicencio, quien durante una década se dedicó a estudiar la obra del autor, desde su primer libro Para ángeles y gorriones (1956) hasta En el mudo corazón del bosque (1997).

"Les mostré mi trabajo y les pareció un poco sobregirado por las notas extensas, pero les gustó mucho", dice Villavicencio cuando contactó a la importante editorial española Cátedra.

Su minuciosa labor sobre los 14 poemarios de Teillier superaba las 800 páginas. El sello Cátedra aprobó su trabajo, pero le pidió que quedara en 500 hojas. Finalmente, Nostalgia de la tierra incluye 547 notas que explican las variaciones en los poemas de Teillier a lo largo de su trayecto. Además, de entregar datos inéditos de su vida: el poeta mantenía un revólver en su hogar con el que decía terminaría suicidándose.

Con esa pistola, Teillier desafiaría al poeta Enrique Lihn por el amor de Beatriz Ortiz de Zárate, pero el duelo no se concretó. Teillier terminó, en 1963, casándose con la mujer en disputa. "Esa enemistad terminó en un abrazo el año 1982, en el Hotel Continental de Temuco", relata Villavicencio.

DIAS DE LEYENDA

El autor que describió en sus poemas los lares, mundo formado por las imágenes del sur y los recuerdos de infancia, vio en vida una recopilación parcial de su obra en Los dominios perdidos (Fondo de Cultura Económica) aparecida en 1992.

Cuatro años después, Teillier falleció, luego de una semana de agonía, en el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar. Tenía 60 años. Tres días después de su partida, el gato "Pedro" también murió.

Por estos días, y con una cifra poco habitual para los títulos de poesía, se vuelve a reeditar Los dominios perdidos (selección de Erwin Díaz) tras superar los 10 mil ejemplares vendidos desde su publicación.

Mientras, la llegada de Nostalgia de la tierra a librerías de Hispanoamérica viene a consagrar a un autor clave en la tradición de la poesía de Chile y del continente, quien dijera: "Recuerden que algún día seremos leyenda".

Para el próximo año se espera la publicación de un libro de ensayos críticos a cargo de Braulio Fernández y Marcelo Rioseco, que saldrá por editorial Universitaria.

Los convocados a escribir sobre la obra de Teillier, en el ejemplar que además tendrá textos testimoniales, son los académicos Carolina Pizarro, Eduardo Llanos, Naín Nómez, Matías Ayala, Roberto Onell, entre otros. Además, de los poetas Armando Roa Vial, Lorenzo Peirano, Francisco Véjar, Omar Lara, Jaime Quezada y Floridor Pérez.