El fallecimiento de Cristian Gómez golpeó duramente al fútbol argentino. El lateral de Atlético Paraná se desplomó el domingo, durante el partido ante Boca Unidos, válido por la B Nacional, segunda categoría de ese país.

Junto con la desazón, rápidamente se instalaron las dudas sobre el procedimiento seguido y los protocolos de prevención. Por un lado no se utilizó el desfibrilador, y por el otro, un compañero del malogrado jugador indicó que "el electrocardiograma siempre le salía mal".

En menos de tres semanas comenzará la Copa América, y surge naturalmente la pregunta acerca de si el evento está preparado para enfrentar este tipo de emergencias.

"Tenemos un sistema de organización que se va a hacer permanente para todas las selecciones, y que será idéntico para cada equipo. Cada una de las delegaciones tendrá a su disposición una ambulancia, que los va a seguir a todos lados, las 24 horas del día. Por ende, en los entrenamientos y también en las concentraciones estará esta ambulancia de punto fijo. Esta ambulancia, por supuesto, cuenta con un médico, equipos de reanimación y equipamiento completo para atender cualquier necesidad", asegura Jorge Cheyre, uno de los coordinadores médicos del certamen continental.

Y agrega: "Por otro lado, en cada uno de los estadios va a haber un par de ambulancias dotadas con médicos y personal debidamente preparado. Además, cada estadio tendrá su sala de reanimación. Y también, contaremos con un sistema de interconexión satelital, que se llama MOK, que es el mismo que se utilizó en los Odesur. Este sistema permite estar ciento por ciento conectados para saber en forma precisa y clara si hay un problema y, así, poder reaccionar y responder de manera adecuada ante cualquier eventualidad".

Este protocolo se aplicará independientemente de los cuerpos médicos de cada selección. Además, cada médico contará con la Mochila FIFA, un dispositivo que cuenta con todo el instrumental adecuado para atender situaciones críticas, con un desfibrilador incluido.

El presidente del Sindicato de Futbolistas Profesionales, Carlos Soto, celebra estas medidas. "Es una buena determinación", señala.

Asimismo, describe la situación de los elencos del torneo local. "Después del fallecimiento de Carlos Barra, jugador de Maipo Quilicura, nosotros solicitamos una revisión de los desfibriladores, que cada uno de los clubes recibió durante el último año de la administración de Harold Mayne-Nicholls. Además, en el comienzo del mandato de Sergio Jadue, pedimos que se incorporara en las bases que los clubes establecieran exámenes de orina, sangre y cardiovasculares, como una forma de prevención".

El timonel del Sifup valora la disposición de las instituciones del fútbol chileno: "Si bien no ha habido muchos casos, siempre es bueno prevenir. Y nosotros creemos que los clubes se sienten con mayor responsabilidad y cuentan con mayor información. Además, la legislación de eventos deportivos obliga a cada club a contar con una ambulancia, lo que facilita el traslado en caso de una emergencia".