Efectivamente, la cadena de supermercados Edeka retiró de sus estanterías toda la comida extranjera durante el jueves, en protesta contra la xenofobia en Alemania.
Las imágenes del comercio distribuidas en las redes sociales revelan estanterías temporalmente vacías de tomates españoles y quesos griegos, entre muchas otras importaciones.
La clientela que entró a sus tiendas quedó sorprendida de ver que la oferta normal había disminuido y darse cuenta de cómo dependen de otros países para sus productos diarios.
"Nuestra selección hoy está sujeta a las fronteras", "Así de vacías se ven las estanterías sin extranjeros", y "Esta estantería es bastante aburrida sin diversidad", rezaban los letreros colocados junto a los estantes.
Sven Schmidt, un administrador de informática de Hamburgo, fue uno de los que colgó las imágenes en la red social Twitter. Y desde entonces han sido compartidas 8.000 veces y tienen hasta 20.000 "me gusta".
No obstante, reconoció a la BBC que también había recibido reacciones negativas.
"Después de ver los mensajes de odio y falta de comprensión, me alegro de haber publicado las imágenes y dar mi opinión frente al racismo. Aunque esto es principalmente sobre diversidad".
Tema candente
La campaña tiene lugar de cara a las elecciones federales alemanas, previstas para el 24 de septiembre, ya que la inmigración es uno de los temas de campaña.
En 2016, hubo más de 3.500 ataques contra inmigrantes y refugios de asilados en Alemania, lo que equivale a 10 ataques por día.
La violencia dejó a 560 personas heridas, incluyendo 43 niños.
El año pasado, 280.000 personas llegaron al país para pedir asilo, unos 600.000 menos que el año anterior.
La disminución es consecuencia del cierre de la ruta migratoria de los Balcanes y de un acuerdo al que la Unión Europea llegó con Turquía para controlar el flujo.
En 2016, el flujo de refugiados se disminuyó considerablemente en toda la UE con respecto al año anterior, pero Alemania continúa siendo por mucho el país que tramita más solicitudes de asilo.
Escenario del ataque
Curiosamente, hace menos de un mes, una de las tiendas Edeka, en Hamburgo, fue escenario de un ataque mortal perpetrado por quien la policía identificó como un posible solicitante de asilo.
Una persona murió y seis más resultaron heridas cuando el individuo empezó a acuchillar transeúntes indiscriminadamente.
El ataque con cuchillo frente a la tienda de Edeka dejó a un muerto y seis heridos.
El hombre fue finalmente dominado por otros y arrestado por la policía que luego aludió a la posibilidad de que tuviera conexiones islamistas.
A pesar de los eventos anteriores, la acción simbólica de la cadena de supermercados recibió el apoyo de la clase política alemana, con los centristas declarándola de "sabia".
No obstante, los políticos de extrema derecha calificaron la medida de "completamente desquiciada".
Un portavoz del supermercado declaró que la empresa defendía la "variedad y la diversidad".
"En nuestras tiendas vendemos todo tipo de comida que se produce en varias regiones de Alemania. Pero únicamente con los productos de otros países es posible crear una variedad única que nuestros clientes valoran", explicó.
"Estamos contentos de que nuestra campaña haya provocado tantas reacciones positivas", concluyó.
Se cree que la medida será seguida de una campaña más amplia de Edeka, la mayor cadena de supermercados en Alemania.