Mazda anunció que en el año fiscal 2008, (del 1 de abril al 30 de marzo) registró una pérdida neta de 71 mil 500 millones de yenes (unos 539 millones de euros) y vaticinó también números rojos para el actual ejercicio.

El quinto fabricante de coches de Japón dijo que "debido a las condiciones difíciles de negocio, se espera que continúen durante el año fiscal 2009", que finalizará en marzo de 2010, donde proyecta registrar una pérdida neta de 50 mil millones de yenes (377 millones de euros).

La caída del presente año, y los previstos para el próximo, se conocen después de que el fabricante registrara en el ejercicio fiscal 2007 un beneficio récord de 91.800 millones de yenes (691 millones de euros).

En cuanto a ingresos, durante el año fiscal 2008 Mazda tuvo reportó 2,53 billones de yenes (19 mil 093 millones de euros), un 27% menos que en el mismo  período anterior.

Donde hubo un aspecto positivo fue en las matriculaciones, ya que Mazda colocó en el mercado 1.261.000 unidades entre abril de 2008 y marzo de 2009, sobrepasaron por 21 mil unidades las previstas en febrero, en la última revisión de sus resultados.

La compañía registró además un beneficio por operaciones, en su actividad ordinaria, de 28 mil 400 millones de yenes (214 millones de euros), debido a la apreciación del yen frente a otras divisas y el "acusado deterioro de las ventas globales", según un comunicado.

Para el actual año fiscal, acompañando a la pérdida neta, Mazda prevé también una caída de sus ventas, con las que espera ganar 2,03 billones de yenes (15.277 millones de euros).

El fabricante pronosticó además una pérdida operativa de 50.000 millones de yenes (377 millones de euros), aunque espera dar un impulso en la segunda mitad del año a este apartado de su cuenta de resultados gracias al lanzamiento de su nuevo Mazda 3.