Felipe Kast, diputado y candidato presidencial de Evópoli: "Lo más duro era ver niñas de 15 años caminando de la mano de turistas de 70"

Fue en 1998 cuando, tras viajar a Cuba con motivo de la visita del Papa, Felipe Kast decidió congelar sus estudios en la Universidad Católica para ir a estudiar Sociología y Economía Marxista a la Universidad de La Habana, donde forjó estrechos lazos con la isla.

¿Cómo evalúa su experiencia en Cuba?

Tuve la suerte de conocer a personas maravillosas, entre ellas la madre de mis cuatro hijos. Fue uno de los mejores años de mi vida, mucha alegría, mucha humanidad, grandes amigos.

¿Qué fue lo que más le impactó?

Fue muy duro ver tantos jóvenes talentosos para quienes su único sueño era escapar del país, aunque fuera arriesgando sus vidas en una balsa. De mis 10 mejores amigos que hice, sólo uno sigue viviendo allá. Lo más duro era ver niñas de 15 años caminando de la mano de turistas de 70 años, o médicos pedaleando con turistas en la parte trasera del triciclo.

Según su experiencia, ¿de qué manera miraban los cubanos a Fidel Castro?

Con mucho miedo. Tenía muchos sobrenombres, porque nadie se atrevía a llamarlo por su nombre. Podían estar grabando cualquier conversación. No conocí a nadie que le tenga cariño. Algunos le tenían mucha rabia; para la gran mayoría, la palabra correcta era "resignación" e "indiferencia". Sólo quedaba un puñado que, sin quererlo, todavía le tenían respeto por haber logrado imponer sus términos a la fuerza del fusil y del paredón.

¿Interactuó con la dirigencia cubana?

El padre de una gran amiga en la universidad era comandante de la Revolución. Un tipo pausado, profundo. Me contaba que en Cuba consideraban a Allende un burgués frívolo que no tuvo el coraje de imponer la Revolución por la fuerza.

¿Y con la disidencia?

Con ellos mi relación es cercana y constante. En Cuba conocí de cerca a la disidencia desde la Iglesia Católica. El líder de ese grupo era Oswaldo Payá, quien posteriormente murió en un accidente probablemente provocado por el régimen. Luego he conocido a Yoani Sánchez, quien estuvo comiendo en mi casa cuando visitó Chile, y estuve hace poco junto a las damas de blanco.

¿Qué cree que va a pasar ahora en la isla?

Raúl tiene toda la fuerza militar para que la dictadura continúe. Hay un riesgo real de que ello ocurra. Creo que cuando Raúl muera, Cuba se va a convertir en un régimen parecido al de China, con capitalismo en la economía, pero con dictadura política. La única opción de un camino distinto es que Raúl entienda que tiene la oportunidad de pasar a la historia como alguien distinto a su hermano Fidel, como quien le devolvió la libertad a un pueblo maravilloso. Quién sabe, ojalá nos sorprenda.

Maya Fernández Allende, diputada PS: "Le corresponde al pueblo cubano ver si le acomoda el rumbo del país"

Tras el golpe militar, la nieta menor de Salvador Allende, Maya Fernández, llegó a La Habana cuando tenía dos años. Allí vivió hasta los 19 años, bajo la constante atención del líder del régimen, Fidel Castro.

¿Cómo eran los encuentros entre su familia y Fidel Castro en Cuba?

Nosotros llegamos a ese país porque mi padre (Luis Fernández Oña) era cubano y nos facilitaba salir al exilio. Ahí, conocí a Fidel siendo tan niña, que recuerdo esa parte de mi vida por fotografías. Mi abuela (Hortensia Bussi) siempre que iba a visitarnos se juntaba con Fidel. Ahí había un espacio en que lo veíamos: grande, imponente, vestido de verde olivo.

¿Y qué relación tenía él con su abuela?

El siempre se daba el tiempo para conversar con mi abuela. Ella fue una gran luchadora contra la dictadura, y cuando iba dialogaban sobre esos temas.

Ustedes fueron catalogados como los nietos más queridos por Fidel Castro. ¿Lo veían a solas?

La única vez que lo vi sola, sin mi abuela, fue en el año 93. Yo volví a Chile en el 92. Él quería saber de mi hermano Alejandro y de mí, de cómo nos iba en Chile. Estaba preocupado de nuestra inserción acá y de los estudios. Siempre fue preocupado y atento.

¿Qué diferencias tenía Fidel Castro con Allende?

Son dos líderes que soñaban con el socialismo, que se traducía en tener una sociedad más justa, pero por distintas vías para alcanzar ese sueño.

¿Y en qué se evidencian esas diferencias?

No sé, porque yo los años 70 no los viví acá, pero creo que más bien la vía chilena para el socialismo fue a través de las urnas, y eso marcó una diferencia.

¿Qué representa la muerte de Fidel para el pueblo cubano?

Es la muerte de alguien que marcó la historia de ese país y de América Latina, pero antes de reflexionar eso, lo primero que uno tiene que hacer es mostrar respeto y solemnidad por el pueblo cubano en estos momentos.

¿Qué rumbo debería tomar el país ahora que Raúl Castro gobernará sin los consejos de su hermano?

Eso es como si me preguntaran cuál es el mejor rumbo que debería tomar Chile. Eso le corresponde al pueblo cubano, no a nosotros, es Cuba quien tiene que ver si le acomoda el rumbo del país o no.

¿Cuál es la postura de sus familiares que viven allá?

Me cuesta hablar de esto, porque toda la familia de mi padre está allá. Además, no hemos conversado largamente. Fidel ya no estaba en la residencia hace varios años, por tanto, no depende sólo de él lo que pase ahora, sino que también de la ciudadanía.

¿Fidel era un dictador?

No corresponde categorizar a un líder. Eso dependerá de la historia.