Humillados, discriminados, vulnerados en sus derechos, estigmatizados. Esas son algunas de las sensaciones que expresan parte de los 277 médicos extranjeros que durante años trabajaron en consultorios y servicios de urgencia primaria del país, incluso en cargos de jefatura, y que este martes 14 de febrero, o a más tardar en abril, inevitablemente tendrán que dejar sus trabajos.
La razón es que reprobaron, o nunca rindieron, el Examen Unico Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom), que los habilita para ser contratados en la red pública de salud. Sin embargo, en algún momento sí fueron contratados. Y fue sólo tras la Ley 20.816, que los identificó y les dio dos años (desde 2014) para que regularizarán su situación, que se vieron involucrados en una situación que hoy los tiene al borde de la cesantía.
"Estoy dolida y resentida con mi consultorio. Me siento pisoteada por el sistema. Son años de servicio y de esfuerzo, que ahora no sirven para nada", dice Genoveva Gómez (36), médico colombiana que llegó en 2012 al Consultorio Granja Sur, en la comuna del mismo nombre, lugar donde el 26 de enero pasado le dijeron que su contrato caducaba este martes. Hace poco compró un departamento en el centro de Santiago y había decidido establecerse en Chile con su hija de cuatro años.
Durante ese tiempo fue médico del Programa Cardiovascular, gestora de interconsultas y coordinadora médica, además de reemplazar a la jefatura del Servicio de Atención Primaria de Urgencia (Sapu) en varias oportunidades.
La Granja, Empedrado -en la Región del Maule- y Castro o Ancud, en la Región de Los Lagos, son algunas de las más de 100 comunas que se verán afectadas por este éxodo de 277 médicos. Número que puede parecer menor al lado de los 5 mil galenos que hay en la Atención Primaria de Salud, pero que ante el déficit de profesionales chilenos que quieren trabajar en consultorios, se trata también de un número que los municipios valoran.
Algunos sienten que han sido puestos en el banquillo de los acusados apuntados con el dedo, y por ello tienen temor a dar sus nombres. "En Chiloé, cuando llegamos -en el caso mío hace ocho años-, casi no había médicos en los consultorios, porque los chilenos no querían venir a la isla a trabajar", señala una profesional que pidió no identificarse. Ella es chilena, cursó estudios en la Escuela Latinoamericana de Medicina de Cuba (Elam) y por opción se instaló en el archipiélago de la X Región.
En algún momento, Paulina Alarcón, usuaria del Consultorio Dr. Manuel Ferreira de Ancud, comuna que según el Ministerio de Salud perderá 10 médicos, se atendió con alguno de ellos. "Llevan años trabajando acá y los conocemos a todos. Algunos eran más preocupados que otros para atender y se toman más tiempo para dar medicamentos", cuenta.
La esperanza se mantiene para algunos, que se aferran a una solución de parte de los municipios. "Como llevamos 10 años trabajando en la isla, las autoridades tienen una buena evaluación de nosotros. Independiente de si está aprobado el Eunacom, se ha hecho un buen trabajo", asegura otro profesional extranjero que también declinó identificarse.
La situación se torna más compleja en aquellas comunas de pocos habitantes y alejadas de las grandes urbes. En Empedrado, la directora comunal de Salud, Claudia Núñez, explica "tenemos dos médicos extranjeros sin Eunacom al día. Por lo tanto, de mantenerse esta política, desde el martes nos quedaríamos sin recursos médicos".
Agrega que "ambos trabajan en nuestro consultorio, en la urgencia, en la posta y en cinco estaciones médico-rurales. Hacen visitas a domicilio, cubren todas las demandas de la comunidad y cumplen con todas las metas y objetivos. Su desempeño ha sido muy bueno y ha sido un excelente apoyo para nuestra comuna", destaca Núñez. Ninguno de ellos, él venezolano y ella cubana, quiso entregar su testimonio, argumentando que estaban "ocupados" en sus funciones médicas.
Sí lo hicieron sus pacientes. "Son muy atentos. Durante los incendios recorrieron toda la comuna hasta los lugares más recónditos, incluso fuera de su horario, para ver cómo estaba la gente", detalla Rosita Opazo.
Medidas en tribunales
A partir de esta situación, los médicos han comenzado a organizarse y ya están acudiendo a la justicia para evitar las desvinculaciones. Algunos no descartan, incluso, hacer una renuncia masiva el 14 de febrero. Con todo, ninguno quiere salir del sistema.
Durante esta semana, el ministro de Salud (s), Jaime Burrows, se abrió a la posibilidad de mantenerlos hasta abril, fecha en que llegarán galenos chilenos que cursan su Etapa de Destinación y Formación de su especialidad a cubrir esos cupos. Sin embargo, eso sólo extendería la salida.