Hoy miles de personas, en su mayoría jóvenes que egresaron este año del colegio acudirán a los 578 locales de rendición de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) a reconocer salas. Con esto se inicia la cuenta regresiva para los 283 mil inscritos que rendirán la prueba de selección para las 33 universidades adscritas al sistema de admisión del Consejo de Rectores.
Mañana y el martes 2 de diciembre se rinde el test, que este año registra el mayor número de inscritos desde 2011, según los datos del Demre. Y la mayor novedad para este año es que ya no se descontará un respuesta buena cada cuatro malas, como ocurría desde 2003 cuando se comenzó a tomar el examen, "castigo" que incluso existía cuando se rendía la Prueba de Aptitud Académica (PAA).
Esta modificación es parte de las recomendaciones del informa Pearson, que además propuso incorporar preguntas de pilotaje, lo que se realiza desde 2013.
Las críticas a la PSU no dejan indiferentes a los rectores y el vicepresidente del Cruch, Juan Manuel Zolezzi, señaló que "la gente espera que la PSU le diga otra cosa, le diga que el país está parejito". Pero, dijo, "muestra la realidad, eso significa que los colegios vulnerables van a tener puntajes bajos, las mujeres más bajo, los más ricos puntajes altos".
Respecto de los desafíos del sistema de admisión Zolezzi señaló que están trabajando en avanzar en la aplicación del ranking puro, "el que estamos aplicando no afecta a los alumnos que están bajo el promedio de nota de su colegio. Por ejemplo, alguien podría tener un 5.0 y ser el último de su curso, y si el promedio es 6.0, lo más probable es que con el ranking puro va a tener solo 150 puntos, lo que actualmente no ocurre porque para esos estudiantes se aplica el NEM".
Según Zolezzi, pese a que se había planteado inicialmente comenzar a aplicar el ranking puro en 2015 , "es probable que se postergue para 2016 admisión 2017), pero eso lo vamos a decidir en la reunión de diciembre del Cruch, porque si comenzáramos el próximo año deberíamos comunicarlo en enero".