Españoles, estadounidenses, suecos, japoneses... la cúpula de cristal de las Galerías Lafayette de París es tan fotografiada como la Torre Eiffel o el Museo Louvre. Y más aún en estas fechas, cuando bajo la centenaria cúpula neobizantina se coloca un árbol de Navidad de dos toneladas. Más de 30 millones de turistas y compradores pasan cada año por este templo del consumo, uno de los más bellos ejemplos de la arquitectura modernista de centros comerciales.
Las Galerías Lafayette son parte de las "Grands Magasins", los enormes centros comerciales situados dentro de las ciudades cuyos predecesores son los pasajes cubiertos del siglo XIX.
"Las Galerías Lafayette son más que un centro comercial. Reflejan la historia de París", apunta la historiadora Florence Brachet Champsaur. Ella ha sido la organizadora de la exposición con la que las Galerías Lafayette conmemoran la construcción, a finales de 1912, de la cúpula situada a 42 metros de altura. En la muestra, películas y fotografías repasan la historia del conjunto de tiendas, que fue inaugurado en 1893 y hoy se ha convertido en atracción turística.
En el siglo XIX, París dictaba las normas en el desarrollo del concepto de "Grands Magasins": cubiertas de cristal, patios espaciosos y galerías de varios pisos que subían hasta la cúpula y se abrían hacia el centro. Eran la escenificación arquitectónica del consumo en miles de metros cuadrados. Además, los cafés y salas de lectura convertían a los centros comerciales en lugares de encuentro social, como los describió Émile Zola en su libro "Au bonheur des dames".
Las Galerías Lafayette, Le Bon Marché, Grand Magasin du Louvre, BHV, Printemps, La Samaritane... todas ellas fueron erigidas en la segunda mitad del siglo XIX. La Samaritaine cerró sus puertas hace seis años y se convertirá en un hotel de lujo y oficinas. Por su parte, el Grand Magasin du Louvre se transformó en el Louvre des Antiquaires, un pasaje con cerca de 250 tiendas de antigüedades.
En la exposición de las Galerías Lafayette se muestran numerosas fotos en blanco y negro de los trabajos de la cúpula y de la escalera monumental, inspirada en la de la Ópera Garnier.
La cúpula fue diseñada por Jacques Gruber y la escalera original de tres alas por Louis Majorelle, ambos artistas modernistas de la escuela de Nancy.
Además, uno de los apartados fotográficos de la exposición repasa los ilustres nombres con los que trabajaron las Galerías Lafayette, como Jean-Paul Gaultier o David Lynch.
Para el centenario de la cúpula se invitó a Yann Kersalé, uno de los mayores artistas que trabajan con luz, y cuyas instalaciones ya lucieron en la Torre Eiffel, la Ópera de la Bastilla o el Sony Center de Berlín. Para celebrar el cumpleaños, Kersalé envolvió la cúpula en luces de colores, de modo de que se reflejara en la fachada como si fuera una especie de corsé.