La vigésima versión de la Conferencia Internacional sobre el Sida, que se realiza en Melbourne (Australia), ha puesto paños fríos a todos quienes pensaban que la cura para este mal estaba cerca.
La semana pasada, a pocos días de iniciarse la reunión, se supo que la "bebé de Mississippi" no había logrado eliminar el virus de su cuerpo, como se creyó en un momento, y ahora éste se había reactivado. La pequeña nacida en EE.UU. se transformó en un caso emblemático de recuperación, tras recibir una alta dosis de tratamiento antirretroviral a las pocas horas de haber nacido, en 2010. Una terapia experimental que para muchos era exitosa, ahora mostraba que no era tal.
"Muchas veces, el sensacionalismo de los medios de comunicación y las ganas genuinas de querer encontrar una cura posible contra el VIH crean falsas expectativas en la población general y en los pacientes", dice desde Melbourne el infectólogo y jefe del Centro de VIH del Hospital Clínico de la U. de Chile, Alejandro Afani, uno de los más de 20 mil especialistas que participan de esta reunión.
A su juicio, y según lo que se ha conversado en los cuatro días que van de presentaciones, todavía se está lejos de encontrar una cura definitiva, y todos los medicamentos y terapias que se han dado a conocer, varias de ellas con resultados positivos, son "avances" que muestran que los científicos están bien encaminados, pero que falta mucho tiempo para que se termine su desarrollo y se compruebe su seguridad y efectividad.
Una pastilla al día
Lo único concreto que está disponible hoy para los pacientes, y que les permite vivir como si el VIH se tratara de un mal crónico como la diabetes, son los tratamientos antirretrovirales de última generación. "El repertorio de medicamentos ha aumentado de manera importante, han mejorado su potencia y con menos efectos secundarios adversos, por lo que son mejor tolerados por los pacientes. Todo esto contribuye a la adherencia a los tratamientos, porque ya no tienen que tomar muchas pastillas a distintas horas del día, sino una sola", explica Afani.
Un concepto en el que se hace mucho hincapié en esta conferencia es el single-tablet regimen, o STR, algo así como tratamiento en una sola dosis. "Pronto se aprobarán nuevas coformulaciones, que mezclan distintos fármacos en una sola pastilla o comprimido, que se sumarán a las que ya existen. Todo apunta hacia allá como tendencia", agrega Afani. En Chile ya están algunas de estas formulaciones y se espera que, al tener una mayor oferta, baje el precio de éstas.
Tratamiento temprano
La actual triterapia transforma el VIH en una enfermedad crónica, siempre y cuando se inicie el tratamiento en forma temprana, un elemento clave no sólo en los niños, sino también en los adultos. Para saber en qué etapa de la enfermedad está el paciente, se realizan exámenes que muestran la cantidad que existe de unas células específicas del sistema inmune (linfocitos CD4). La indicación habitual es que en los pacientes con VIH se inicie el tratamiento cuando estas células bajan de 500; incluso, bajo 350 es indicación urgente.
Sobre los tratamientos con células madre que han reforzado el sistema inmune de algunos pacientes, y otros fármacos utilizados con éxito para descubrir el virus VIH que estaba escondido en el organismo de otros, Afani dijo que todos estos casos se han dado a conocer en el foro, pero se trata de avances a los que les faltan varios años de prueba antes de demostrar que sirven.