La imagen es imponente: el escritor Jorge Baradit, autor de "Historia Secreta de Chile", entrando al palacio de La Moneda en un nuevo capítulo de su programa "Chile Secreto", transmitido por Chilevisión.
Pero la sorpresa más grande viene segundos después: Baradit aparece junto a una especial invitada que lo recibe en la casa de gobierno. Nada menos que la presidenta Michelle Bachelet.
https://twitter.com/ChileSecreto/status/874063101255176192
¿Cómo ocurrió este encuentro? El capítulo de este domingo estaba dedicado a Jaime Galté, uno de los más destacados médiums de la historia de Chile, que -de acuerdo a diversos amigos y biógrafos- asesoró incluso a figuras que llegaron a ser presidentes, como Carlos Ibáñez del Campo y Salvador Allende.
Galté, además, era una figura respetada en los círculos intelectuales, que pertenecía a la masonería y trabajó en la Contraloría General de la República y el diario La Nación.
Y dentro de las encarnaciones que tenía como médium, una de las más famosas era la que realizaba de un médico extranjero; supuestamente, a través del trance el fallecido doctor se comunicaba con los pacientes y era capaz de entregar recetas avanzadísimas para la época.
Fue en este entorno donde, según relataba Baradit, la familia de Bachelet buscó ayuda para curar a Liliana, tía de la mandataria y hermana del general Alberto Bachelet, que a los 14 años estaba aquejada de una enfermedad renal.
"Era una glomerulonefritis aguda, que hoy día se tratan con antibióticos y en esa época no existía la penicilina, porque la penicilina se desarrolla posterior a eso", relató la presidenta a Baradit.
"Probablemente los médicos le dijeron: 'No hay nada que hacer', y ellos buscan encontrar una solución a través de este médico que es Jaime Galté", continúa la mandataria.
"Este médico rescetó una sulfa (...) Lo interesante es que eran unas sulfas bien modernas, porque en Chile no existían. De última generación para la época", señala Bachelet, que en un momento le recuerda a Baradit: "Como le dije, estos son todos leyendas familiares".
"No sé si les gustaba hacer espiritismo, de distintos tipos, para contactarse con seres queridos que no estaban", prosigue una distendida Bachelet. "Pero yo sé que había mucho acercamiento social, y eso que parece que él (Galté) no era una persona excesivamente sociable, era más bien retraído", agrega.
"Ahí es donde, aparentemente, en esta relación social, que existía de antes, donde probablemente muchas veces había él sido como médium para distintas cosas, aparentemente el médico de Liliana, el médico de la familia, había fallecido, y trataron de contactarse a través de Jaime Galté con él", indica la mandataria.
"Lamentablemente ella hace finalmente una insuficiencia renal y fallece, no logra ser sanada, pero sí Jaime Galté es un hombre de mucha confianza en la familia", indica Bachelet sobre qué ocurrió finalmente con su tía Liliana, quien murió en el año 1939 a los 17 años de edad.
Baradit cierra el intercambio preguntándole a la presidenta sobre si ella recurriría a alguien como Galté si tuviera una situación parecida. "No le sirve mi respuesta, porque yo soy médico. Entonces, yo trataría de buscar todas las soluciones médicas", le dice Bachelet, antes de cerrar: "Pero, mire: lo que yo he visto en la vida es que cuando uno tiene un ser querido, uno haría todo, en lo que cree y en lo que no cree, con tal de salvarlo".