La declaración judicial del obispo Juan Barros en la causa contra Fernando Karadima
El prelado electo de Osorno le dijo a la jueza en 2011 que "el tema del abuso sexual lo supe cuando se publicó. Jamás encubriría algo así".
"Llegué a la parroquia de El Bosque el año 1971 o 1972, cuando cursaba 3° Medio. Allí el párroco era el padre Iglesias y el padre Karadima era vicario (...). Me gustó el ambiente que allí se vivía, y como ya estaba presente mi vocación sacerdotal, me acerqué más al padre Fernando, para que me orientara". Así comienza la declaración judicial que, el 7 de junio de 2011, el actual obispo electo de Osorno, Juan Barros Madrid, le entregó a la ministra en visita Jéssica González, quien investigaba los presuntos abusos sexuales denunciados en contra del sacerdote Karadima. Barros testificó casi cuatro meses después de que se hiciera pública la condena del Vaticano a Karadima (ver recuadro). Su declaración constó de cuatro páginas y está firmada por él.
Frente a la polémica que generó su nombramiento en la diócesis de Osorno, ocurrido el pasado 10 de enero, y la acusación de Juan Carlos Cruz, denunciante de Karadima, que lo sindicó como "encubridor" del párroco de El Bosque, Barros difundió este lunes una carta pública, ratificando que asumirá el cargo y asegurando que jamás supo de los abusos de Karadima, los que condenó.
Años antes, en su declaración de 2011, a la cual accedió La Tercera, el religioso dijo que estudió economía y que ingresó al seminario en 1977. Contó que viajó un mes a EE.UU. junto a Karadima y otros tres religiosos. "En todo ese tiempo, nunca percibí ni vi alguna experiencia como las que relatan los denunciantes", sostuvo.
"Respecto de lo que declara (Juan Carlos) Cruz, (sobre los abusos) no los viví, ni los vi en otros. Hago presente que el padre Fernando es muy afectivo, saluda de beso en la mejilla como un papá, y también hago presente que en los años 1983 a 1990 ya era secretario de monseñor Fresno, y lo fui durante todo su período, hasta el año 1990; yo acudía a la parroquia de El Bosque los miércoles, entre las horas de onces y la cena, algún domingo que fui a ayudar en misa y en alguna ocasión extra", dijo.
Luego, en la misma declaración judicial, apuntó que "he estado vinculado a la parroquia de El Bosque durante 30 años y es porque vi algo positivo en ello, sin perjuicio que haya habido cosas que no me gustaran, como el mal genio de padre Fernando, que incluso a mí me afectó en alguna oportunidad (...). En cuanto a la forma en que el padre Fernando Karadima ejercía la dirección espiritual, algunas características del padre Fernando pudieron traducirse para algunos en imposiciones sicológicas, es decir, él pudo haber sido dominante con algunas personas. Me tocó ver al padre Fernando de mal genio, pero no conozco las repercusiones que tuvo en cada quien".
Más adelante, en relación a las denuncias, dijo que "a su pregunta, todo el tema de abuso sexual lo supe cuando se publicó en La Tercera y en el programa Informe Especial. Respecto del tema, en una oportunidad, meses antes, mitad del 2009, monseñor Ezzati me mencionó una vez, a la pasada, mientras caminábamos juntos en Punta de Tralca, que había denuncias contra el padre Fernando, sin especificar de qué tipo, y yo sólo le respondí que la Iglesia había confiado en mi episcopado y que jamás encubriría algo así".
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.