Willaston, Inglaterra, sigue conmocionado con el caso de una mujer que se hizo pasar por hombre para engañar a su amiga y mantener una relación.
Gayle Newland se hizo pasar por un hombre llamado Kye Fortune que sedujo a su amiga por Facebook y llamados telefónicos hasta concretar encuentros sexuales en un hotel, con la víctima a ojos vendados, pues la cara de Kye había sido desformada por unas cicatrices que "lo avergonzaban".
Newland utilizó una prótesis de pene para engañar a su amiga en los encuentros, pero ésta la descubrió cuando decidió quitarse la venda mientras tenían relaciones sexuales.
Luego de que se estampara la denuncia por cinco cargos de asalto sexual en Chester, la defensa de Newland ha señalado que la víctima "siempre supo que estaba en una relación lésbica".
Durante los interrogatorios Newland dijo que su víctima jamás uso una venda en los actos sexuales y la definió como "alguien muy sexual".
"Ella me buscó para que la tocara. Ella fue quien me pidió que entrara en internet y comprara la prótesis", dijo Newland.
Así tal cual señala The Telegraph, sollozando, Gayle dijo en su defensa que "estuvo enamorada" y que tras la discusión en la que su víctima la vio con la prótesis de pene puesta y huyó del hotel en que se encontraban teniendo sexo, la persiguió y recibió un empujón en una escalera (imágenes de cámaras de vigilancia que fueron expuestas en el juicio) y la mujer le preguntó: "¿por qué fingiste ser Kye?". Luego de esto ella condujo hasta un puente y "pensó en el suicidio", expuso ante el tribunal.
"Quería saltar y ser golpeada por el tráfico, la idea de no tenerla en mi vida era insoportable. Solo quería suicidarme", dijo Newland, quien si se lanzó desde un puente, pero directamente al agua, lo que terminó con ella rescatada por la policía y siendo hospitalizada.
Newland fue consultada por las disculpas que esbozó hacia la víctima vía mensajes de texto y dijo que aunque "sonara estúpido, si ella creía que yo había hecho algo mal, estaba dispuesta a disculparme. La quería en mi vida. Sabía lo duro que fue asumir su sexualidady sentí como si ella no estuviera en mi vida, eso era".
La mujer, cuya estrategia de defensa y argumentos apuntan a que la relación fue completamente consentida y que se encuentra enamorada, dijo que su víctima "era mi única oportunidad de ser feliz y ser yo misma".
Consultada por el ingrediente más absurdo de esta historia, la venda que habría "impedido" que se supiera que se trataba de su mejor amiga y no de "Kye", el hombre de origen filipino, Newland fue categórica. "Estoy plenamente segura de que ella podía verme. No hay ninguna manera de que ella haya llevado una venda en toda esta situación", remató.