En la huida de poblaciones enteras ante el avance de los extremistas de Estado Islámico (EI) se pueden contar innumerables tragedias individuales. Una de las más desgarradoras es la de un niño yazidí de apenas un año abandonado en el desierto.
En el video el niño recibe tratamiento en un hospital. Está paralizado en un costado y los médicos estiman que pasó horas a la intemperie a más de 50 grados centígrados. Sus córneas se secaron mirando al sol.
Nadie sabe cómo se llama ni dónde está su familia. Fue encontrado por combatientes kurdos.
Los militantes de EI están acusados de masacrar a cientos de personas en los territorios bajo su control en el norte de Irak y el este de Siria.
Los yihadistas abogan por un estilo extremo de islam sunita y han perseguido comunidades no musulmanas como la yazidí y la cristiana, al igual que los chiitas, a quienes consideran herejes.
Un tercio de los desplazados son menores de edad.
Conozca la historia del niño en este video de BBC Mundo.